Dentro de poco más de dos meses asumirá el gobierno de Tamaulipas el primer gobernador no priísta en 86 años y no es que seamos pesimistas pero la insuficiencia de dinero para hacer frente a los graves problemas que padece la población, desempleo, carestía de alimentos y energéticos, además de inseguridad, entre otros, dibujan un panorama nada promisorio para el mandatario estatal producto de la primera alternancia en el gobierno.
Los recortes presupuestales a que se ha visto obligada la Federación para enfrentar la drástica reducción de ingresos derivada de la caída de los precios del petróleo, los mismo que los trastornos económicos ocasionadas por la salida de la Gran Bretaña de la Unión Europea y las fuertes repercusiones que estos fenómenos tendrán en el erario de los Estados, entre otras cosas, van a dificultar a Francisco Javier García Cabeza de Vaca responder a las expectativas que su triunfo generó en los ciudadanos que lo llevaron al cargo.
Combatir la inseguridad, uno de los principales compromisos contraídos por el sucesor de Egidio Torre Cantú a lo largo de la campaña electoral, no sólo es complicado en términos de estrategia, sino también por lo costoso que esto resulta para que las acciones sean exitosas.
La capacitación de los integrantes de los cuerpos policiacos, sobre todo si se hace en los Estados Unidos como ha anunciado el nativo de Reynosa, igual que las movilizaciones de los efectivos a lo largo y ancho de la entidad, implican erogaciones económicas cuantiosas con la que quizá no contará el nuevo gobernante.
Si a pesar de ello, tiene éxito, le daría al PAN la oportunidad de seguir al frente del gobierno de la entidad durante dos sexenios. De lo contrario, el PRI tendría argumentos muy convincentes para recuperar la gubernatura en el 2020. En el caso de los municipios, los nuevos alcaldes dispondrán de un año y nueve meses para responder a las exigencias de la sociedad, si quieren contar con el respaldo de los votantes para buscar luego la reelección por otros 3 años.
Como se esperaba, por otra parte, la CNTE rechazó participar en los foros nacionales de consulta pública convocados por la SEP sobre el nuevo modelo de enseñanza que, como parte de la reforma educativa, se llevan a cabo en la ciudad de México, que se aplicará a partir del 2018.
El motivo, que, a decir de los representantes de la agrupación, la consulta está hueca y se realiza en pleno período vacacional, además de que es trata únicamente, afirman, de una reunión de cuates y escaparate de presidenciables, en virtud de que el titular del ramo, Aurelio Nuño Mayer, no consultó a nadie para la elaboración del documento.
Quienes tienen experiencia en este tipo de foros y de consultas ya saben cómo se confeccionan y a dónde van parar las aportaciones de los participantes.
A diferencia de la Coordinadora, que descalifica de antemano las bondades del modelo en cuestión, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, aliado del gobierno, igual que su dirigente, mientras tanto, llaman a los disidentes a aprovechar la ocasión para externar su opinión, sugerencias y participar en los estudios y análisis de que
será objeto el prototipo de la enseñanza.
Las que seguirán adelante, sin embargo, son las mesas de diálogo que realizan con la Secretaría de Gobernación, sin la presencia, por supuesto, de las autoridades de la Secretaría de Educación Pública. Ahora el conflicto a que ha dado pie la Reforma Educativa no es sólo el tema de la evaluación del profesorado, sino que se ha agregado el del modelo educativo de Nuño y compañía.
A propósito de educación, mañana sábado la presidenta electa de Tampico, profesora Magdalena Peraza Guerra, será objeto de un homenaje que le tributarán los miembros del cuerpo directivo, docente, padres de familia y estudiantes de la preparatoria Ciencia Nueva que dirige el maestro Jesús Sandoval Acuña.
El reconocimiento a Magda se desarrollará a partir de las 10 horas en las instalaciones de la Casa del Maestro de la colonia Minerva de la ciudad, en el marco de la ceremonia de graduación de la 24 generación de alumnos egresados de la institución a la que se ha denominado “Magdalena Peraza Guerra”, que podría ser la última porque, según se
comenta, el plantel se encontraría en vías de cerrar sus puertas.
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