A casi dos meses de la debacle política que sufrió el PRI de Tamaulipas, en Madero y Altamira, como en el resto de los municipios y distritos electorales en los que ganó Acción Nacional, el tricolor permanece prácticamente inmovilizado.
No se tiene idea si los jerarcas, estrategas y operadores que tanto hablan en las campañas electorales siguen acalambrados por las derrotas, no se han dado cuenta de que perdieron casi todo y que en sesenta días varios miles de los militantes del organismo se quedarán sin empleo, la realidad es que da la impresión de que muchos de ellos actúan como si nada hubiera pasado.
El ex invencible sigue sin reagruparse, nadie arenga a las bases para que se mantengan en pie de lucha, tampoco se sabe cuándo reaccionarán y tomarán las medidas que la situación exige y ponerse a trabajar para tratar de recuperar los espacios perdidos el 5 de junio.
Acostumbrados a la línea y a acatar sumisamente las decisiones cupulares, quizá esperan a que la dirigencia estatal les diga qué hacer. Si no, será hasta el 31 de septiembre cuando se enterarán de que causaron baja en los cargos que desempeñan y se han quedado fuera del presupuesto.
A diferencia del PAN que no deja de ser oposición ni cuando gobierna, los jerarcas priistas han demostrado que, salvo excepciones contadas, no saben jugar las contras, siempre actúan institucionalmente, tanto cuando están en el poder como cuando se encuentran en la banca.
En la urbe petrolera, Felipe Jiménez Martínez, quien ya se reincorporó a su trabajo en la Refinería, y en Altamira, Eulogio Sánchez De la Rosa, sólo esperan a que les digan quién los sustituirá en el cargo para regresar a sus actividades habituales.
Mientras tanto, en las diferentes instituciones, ayuntamientos, comapas, delegaciones estatales y organismos descentralizados gubernamentales, los funcionarios públicos priistas trabajan como si la llegada de un partido político distinto al Revolucionario Institucional no fuera a gobernar el Estado y varios de los municipios, a pesar de que ya no cobrarán las quincenas ni las jugosas compensaciones a que muchos de ellos están acostumbrados a recibir.
Los panistas, en cambio, andan muy activos, unos para tratar de ocupar las posiciones que dejarán vacantes los servidores públicos del ex partido oficial, otros para buscar abrigo en los comités directivos, estatal y municipales, cuando concluya el proceso de renovación de los mandos, por ahí de fines de setiembre o principios de octubre, si logran designar a un candidato de unidad.
De lo contrario, es decir, si participan en la contienda dos o más aspirantes, el relevo en la presidencia del CDE se efectuaría hasta noviembre.
Los amigos del diputado Francisco Elizondo, coordinador de la bancada parlamentaria del Congreso estatal y aspirante al puesto de César Augusto Verástegui Ostos, ya han empezado a acercarse al legislador y a mover sus influencias para ver si son invitados a conformar el próximo cuerpo directivo del precandidato.
Hablando de otros asuntos, el sistema nacional anticorrupción promulgado recientemente por el presidente Enrique Peña Nieto, demostrará en breve si, como algunos piensan, se trata de una nueva simulación o pantomima del gobierno o si se realmente es un efectivo instrumento legal para castigar a los servidores públicos deshonestos, como aseguran sus creadores.
Las acusaciones formuladas por la Auditoría Superior de la Federación por diversos delitos, el desvío multimillonario de recursos públicos entre otros, contra los gobernadores Ricardo Borge, César Duarte y Javier Duarte de Ochoa, representan una oportunidad de oro para probar la eficacia de la nueva legislación en la lucha contra los funcionarios públicos corruptos.
Por si ya lo habían olvidado, por otra parte, les recordamos que este lunes entrarán en vigor los nuevos gasolinazos decretados por el gobierno para compensar los ingresos que ha dejado de recibir Pemex a causa de la caída de los precios del petróleo, aunque la Secretaría de Hacienda asegura que es a causa de la oferta y la demanda internacional de los combustibles. Sean por las razones y motivos que sean, a partir de hoy la magna costará 13 pesos 96 centavos y la premium 14.81.
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