El equipo de transición iniciaría oficialmente actividades en septiembre
Sus integrantes no necesariamente serían virreyes; pero ‘llevan mano’
La normatividad dispone de 30 días, para concretar el trámite sexenal
Fracaso deportivo en los Juegos Olímpicos, culpa de Conade y atletas
El uno de septiembre próximo, si el Gobernador Electo (Francisco Javier García Cabeza de Vaca) no dispone lo contrario, iniciaría formalmente la etapa de entrega-recepción prevista por la ley, aun y cuando desde hace días su equipo (conformado por seis personajes) se ocupa de recorrer la estructura oficial –para recabar información sobre el estado que guardan cada una de ellas–, tras la reunión (privada) que en Palacio de Gobierno sostuviera con el mandatario saliente.
Como usted bien sabe en ese encuentro participaron, por al lado del gabinete actual, además del mandatario Egidio Torre Cantú: Herminio Garza Palacios, Gilda Cavazos Lliteras, Jorge Abrego Adame, Guillermo Martínez García, Fernando Salinas Zambrano y Manuel Rodríguez Mier y Terán; y por el equipo de transición: Gerardo Peña Flores, Cuitláhuac Bardan Esquivel, Víctor Manuel Sáenz Martínez, César Augusto Verástegui Ostos, David Salazar Vite y Arturo Sáenz Salinas.
Con estos trabajos algunos actores –de tantos que se auto perfilan como parte del próximo gabinete, o son mencionados en los mentideros políticos–, tendrían tiempo suficiente para conocer las actividades próximas a realizar y además se evitarían retrasos en los asuntos de la administración pública.
Lo anterior viene al caso porque mucho se ha especulado en torno al tema, sin tener un real conocimiento de la normatividad; y eso, lector amigo, provoca confusión entre quienes ansían ocupar cargos de primero y segundo niveles en la burocracia estatal, los funcionarios salientes y entre miles de servidores públicos.
Más cuando los mismos aspirantes a las secretarías han deslizado sus nombres como supuestos nuevos virreyes ¬¬sin que necesariamente éstos pasen a formar parte del equipo compacto del mandatario electo¬¬, en un claro afán de salir a la palestra y ser tomados en cuenta en la repartición sexenal de ‘huesos’, aun cuando el propio Francisco Javier García Cabeza de Vaca ha reiterado que los nombramientos se darán a conocer hasta el 3º de septiembre y/o el día primero de octubre.
Quizá los acelerados todavía no han asimilado bien las palabras de García Cabeza de Vaca, con las que refiere claramente cómo se daría la transición gubernamental. En el aspecto administrativo, aclaro.
Y a ellos les recuerdo que los encargados del proceso entrega-recepción no necesariamente van a formar parte del gabinete, pues para la conformación de éste, también, Francisco Javier ha sido muy cuidadoso.
Tan es así que, a la pregunta de ¿cómo va a nombrar a su equipo de trabajo?, ha respondido que en su momento dará pormenores.
Y según se desprende de sus propias palabras, lo hará con mucha responsabilidad, pues lo que quiere es darle resultados a los tamaulipecos; y para ello necesita gente harto comprometida con el estado, honesta, transparente, gente de bien, personas capaces para ocupar cada una de las áreas que les sean asignadas y, sobre todo, que tenga un gran compromiso con Tamaulipas.
Comité de Enlace
El Comité de Enlace del Gobernador Electo sólo cuenta con quince días, prácticamente, para estudiar la situación de cada área gubernamental; y en ese lapso trabajará de la mano con un equipo del régimen saliente que le dará pormenores del estado que guarda la actual administración, en cada una de sus áreas.
Sobre el mismo tema, el mandatario electo ya adelantó que habrá una excelente coordinación entre ambos cuadros, con el objetivo de estar listos para que el uno de octubre él y su equipo tomen las riendas de la administración pública estatal.
Y no quita el dedo del renglón, ni anima a los acelerados.
Por tanto, para mejor entender el proceso de transición y no hacer caso a las elucubraciones mentales de los ‘calenturientos’, baste citar lo que dice la Ley para la Entrega¬Recepción de los Recursos Asignados a los Poderes, Órganos y Ayuntamientos del Estado de Tamaulipas, en su capítulo tercero:
El Artículo 9° dice.- Tratándose del acto de entrega-recepción final de cualquiera de los Poderes, la unidad administrativa de los órganos públicos autónomos facultada para ese efecto, de los Ayuntamientos o de sus entidades, la o las personas legalmente autorizadas para tomar posesión, dentro de los 30 días previos al acto de entrega-recepción, podrán designar un Comité de Enlace, que tendrá por objeto, establecer la coordinación necesaria con el o los servidores públicos que concluirán el desempeño de su función, y que sean designados expresamente para ese efecto por el titular o representante del Poder u órgano de que se trate o por el Presidente Municipal que corresponda, con el fin de conocer, de manera general, los recursos y responsabilidades que serán recibidos y facilitar la continuidad de las funciones públicas con motivo de la renovación de sus titulares.
Artículo 10°.- La designación del Comité de Enlace corresponde a la persona que se encuentre legalmente autorizada para tomar posesión del cargo que corresponda, quien le comunicará por escrito al servidor público que concluirá su gestión.
El Comité de Enlace estará integrado por un número máximo de siete miembros cuando se trate de la entrega-recepción municipal o de entidades estatales o municipales, y por un máximo de diez si se trata de la entrega-recepción de alguno de los Poderes del Estado u órganos públicos autónomos.
Una vez hecha la designación del Comité de Enlace, las personas señaladas en el párrafo anterior de este precepto acordarán la forma en que se habrán de coordinar para el fin señalado en el artículo precedente.
Los integrantes del Comité de Enlace podrán conocer las oficinas, el mobiliario y equipo con el cual cuentan y su estado físico, los almacenes, los archivos, los sistemas de nóminas e inventario, el avance de la complementación de la información a que se refiere el artículo 7° de esta ley y la identificación y localización de los bienes y documentos que serán materia de la entrega-recepción.
Artículo 11°.- Las actividades que desarrollen los integrantes del Comité de Enlace, serán únicamente con el objeto de conocer de manera general los recursos y las responsabilidades que habrán de recibirse, por lo que no podrán interferir en el desarrollo normal de las funciones oficiales, sustraer información, ni tomar posesión de bienes, antes de la entrega-recepción formal. En todo caso el desarrollo de sus actividades no podrán ocupar más de cuatro horas hábiles diarias.
Artículo 12°.- Quienes integren el Comité de Enlace, durante su actuación bajo esta designación, no tendrán el carácter de servidores públicos, ni percibirán retribución alguna con cargo al erario público del Estado, del Ayuntamiento, ni de sus entidades, por lo que deberán abstenerse de efectuar cualquier acción tendiente a obtener algún beneficio de esa naturaleza.
Elocuencia
El texto es harto elocuente, por lo que no vale la pena distraerse en los juegos malabares de quienes ya se sienten parte del nuevo gabinete.
Los que suspiran
Ahora bien, en cuanto a los hombres y mujeres que suspiran por incorporarse al equipo de primer nivel de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, ya se ha desatado una serie de especulaciones tanto en las redes sociales como en los medios de comunicación masiva.
Los analistas políticos, teóricos de café, grillos despistados y hasta los ‘chamanes’, sugieren que por vía de mientras quienes a partir de hoy se pavoneen por las oficinas públicas ¬¬enviados como elementos de transición¬¬, ya están más que ‘amarrados’, dado que así lo establece la tradición.
Sin embargo esto no es regla infalible, en tanto que los verdaderos nuevos apóstoles podrían estar perfilando manuales y programas de trabajo en relación a las carteras que les serían encomendadas ¬¬en la tranquilidad de sus oficinas, negocios o ranchos¬¬, junto a un reducido grupo de colaboradores que no escatiman esfuerzos ni horarios, pues cada día, creen, están más cerca de disfrutar las delicias y encantos de la nómina burocrática.
Hasta la fecha, al menos para ocupar los principales puestos de la administración pública estatal, se han mencionado con insistencia diversos nombres; y aunque son simples presunciones, no por eso dejan de ser viables algunas ternas para los cargos de mayor relevancia.
Por otro lado se coincide en que el equipo ésta vez no saldrá de las afinidades personales, negociaciones políticas, compromisos morales ni encargos de última hora; sino que lo conformarían profesionistas y técnicos altamente calificados.
En fin, sólo Francisco Javier sabe cuándo, cómo y con quiénes formar su Comité de Enlace que, insisto, no por ello necesariamente estarían considerados como secretarios de su gabinete.
Delegados federales
Hasta hoy ninguno de los delegados federales ha sido echado de su oficina, pero se advierte clara negligencia para continuar cumpliendo con la responsabilidad conferida, por saber que en cualquier momento serán relevados.
Desconozco hasta cuándo permanecerán en el cargo, pero sí tengo en claro que su actitud significa una provocación abierta, pues el pueblo no tiene culpa alguna de que se haya agotado su período, por lo que, al menos, debieran ser congruentes desocupando la silla que por la inercia del relevo sexenal ya no les tocaría ocupar a partir de octubre próximo, pues para permanecer en el cargo deberán contar con la anuencia del nuevo gobernador.
Se presume que aquí, en Tamaulipas, existe más de media centena de delegaciones federales –entre las más notorias destacan la del IMSS, ISSSTE, Infonavit, Profeco y Diconsa, como las de las secretarías que el gobierno federal mantiene, más las de los organismos descentralizados, y, por si fuera poco, las representaciones de los cuerpos de seguridad–, por lo que advierto que es necesario agilizar los relevos, so pena de que los aún delegados federales, azuzados por sus promotores, quieran abrirle nuevos frentes al señor de Los Pinos.
Y que conste, ésta es sólo una advertencia.
Si no la atienden allá en el Gobierno Federal, es asunto suyo.
Equipo inoperante
Durante su administración presidencial, a Enrique Peña Nieto le ha dado por contratar los servicios de personajes inexpertos en el servicio público y hoy, a casi 45 meses de haber iniciado su régimen –menos de cuatro años–, aún no se ha dado cuenta que se ha equivocado, a pesar de que caro empieza a pagar el
precio de su necedad de privilegiar los compadrazgos, las amistades, a la familia y los dueños del dinero.
Sobre todo cuando en su mismo partido (PRI) los militantes más notables comenzaron a reprocharle su conducción político-administrativa, por éste haber sufrido múltiples reacomodos.
De eso ya le comenté, puntualmente, en análisis por separado.
Pero ante la ingratitud que asoman algunos colaboradores cercanos al Presidente Constitucional de México, es válido cavilar otra vez sobre el hecho.
Los especialistas en la selección de recursos humanos recomiendan que antes de formalizar cualquier contratación se revise minuciosamente el perfil del puesto y de los aspirantes a ocuparlo, pa’ no equivocarse.
Pero en la administración de Peña Nieto esto no aplica en virtud a que él toma decisiones verticales; y si acaso en algún momento abrevó en el procedimiento del diagnóstico profesional, fue tan sólo para justificar un supuesto examen en la selección del personal que lo ‘respaldaría’ en su encomienda.
Por otra parte, bien sabemos que aún no existe un definido servicio profesional de carrera en la función pública, pues cada movimiento trae consigo la renuncia masiva de quienes colaboran muy de cerca con los funcionarios removidos –ya sean mandos medios o superiores–, y la consecuente contratación de individuos tanto o más ineficaces que los idos.
La experiencia acumulada durante años de trabajo, por lo tanto, fue ignorada; y la inversión que hizo la administración pública para capacitar a sus burócratas se perdió, pues estos resultaron desplazados por otras camarillas que hoy ostentan las carteras estratégicas.
Es obvio que las determinaciones adoptadas no se originaron en la ignorancia.
Por lo regular los altos mandos o sus asesores en turno, conocen al dedillo los libros o manuales que utilizan los ‘cazadores de talentos’ para identificar prospectos, seleccionarlos y hacer la respectiva contratación.
Sin embargo quizá ‘pesó’ más el interés particular, que la necesidad de conformar un equipo de trabajo eficiente e integrado por expertos en las áreas más delicadas, cuando menos.
Dispersión de logros
Esta realidad de la administración pública federal –obvio–, es la que se trata de disfrazar mediante la propagación de logros aislados, pues sé que algunos funcionarios pretenden hacernos creer que aún trabajan con eficacia y eficiencia.
Entonces, más que procurar la satisfacción social, el motivo que los impulsaría a cacarear su pobre obra, es obtener el reconocimiento de los que vienen, pa’ seguir pegados a la ubre. Por eso desde ahora sienten la necesidad de maquillar su desempeño público.
De ningún modo pretendo, con éste mi franco comentario, minimizar el esfuerzo realizado por determinados funcionarios públicos (federales), de esos profundamente comprometidos con la responsabilidad conferida.
Y menos recalcar en que jamás se han notado los resultados de sus gestiones, pero sí creo justo señalar que muchos ya piensan en seguir la tradición de enquistarse en el poder, con todo lo que ello implica.
Así, a pocos les importa exhibir sus limitantes y deficiencias, merced a una mala selección de personal con bajo perfil y probada mediocridad.
La ignominia y lambisconería es perdonada por quien la procuró, es cierto.
Pero el pueblo sí tiene memoria. No olvida. Y en su tiempo y forma sabe cobrar facturas.
Ya lo vio Usted con los resultados electorales de junio próximo pasado.
Aún así, el señor de Los Pinos sostiene a quienes menos resultados le han dado en el gabinete.
¿Acaso por complicidad?
Deportes
La pobre actuación de los atletas mexicanos en los Juegos Olímpicos de Brasil (‘Río 2016’) obedece a por lo menos tres circunstancias:
1) El jaloneo político-administrativo por el control de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), que libran los caciques de las distintas federaciones;
2) La ineficiencia, ineficacia e ineptitud de Alfredo Castillo –director del organismo–, exhibida durante toda su gestión, pero tolerada por el señor de Los Pinos; y
3) El bajo espíritu competitivo de los más de cien atletas enviados a Sudamérica.
Echarle la culpa a unos y disculpar a otros sería irresponsable, pues nuevamente se ha demostrado que los intereses de grupo y personales al final de cuentas conllevan al fracaso y exhiben al país como un nido de mediocres y/o conformistas.
Los manejadores del capital económico, como siempre, canalizaron los recursos para favorecer a sus recomendados; y quienes en su mano tienen la selección de atletas, también como acostumbran, enviaron no a los mejores, sino a quienes les dio la gana para representar a México.
¿Hasta cuándo se tolerará esta ignominia?
Sé que Castillo está a punto de ser echado de la Conade.
Y los caciques de las federaciones, ¿hasta cuándo?
Por otro lado, no vale ninguna disculpa de ninguno de los atletas, ya que tiempo tuvieron para denunciar los atropellos y mezquindades que en su contra cometieron los manipuladores del deporte, pero de esto nada dijeron en su momento, sino hasta sufrir la derrota.
En fin…
E-m@il:
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