A pesar del desastroso estado en que deja nuestra economía, el Presidente, Enrique Peña Nieto al despedir ayer a su secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, no tuvo reparo en elogiarlo, “por sus resultados y labor al frente de Hacienda”, entre los que destacan la reforma hacendaria y la financiera.
“Igual manera reconozco su papel en la elaboración de diferentes políticas públicas como coordinador del gabinete especializado de México Prospero, así como su invaluable participación en el diseño y procesamiento de las demás reformas estructuras en materia económica”, expresó Peña Nieto.
Después de escuchar todos los elogios de Peña Nieto para Luis Videgaray, uno se pregunta: ¿Por qué le aceptó su renuncia siendo un hombre tan brillante?
Peña Nieto habló de los aciertos de Videgaray, insuficientes para cubrir sus desaciertos que hoy tienen a México en una grave situación económica, al grado que las calificadoras especializadas pusieron en duda la viabilidad de México por el explosivo crecimiento de su deuda y el desequilibrio en sus finanzas públicas.
Peña Nieto no habló de que en los casi cuatro años al frente de la Secretaría de Hacienda, su amigo, Videgaray nunca cumplió con los pronósticos de crecimiento económico que nos prometió.
El Gobierno de Enrique Peña Nieto, que prometió que México crecería arriba de los cuatro puntos y cinco con las reformas estructurales y lo más que han logrado son 2 puntos.
Peña Nieto tampoco habló que con su Jefe de las Finanzas, el peso mexicano se ha devaluado en más de un 40 por ciento, al pasar de 13.60 pesos hasta los 19 pesos.
Una devaluación que ya le empieza a pegar a los bolsillos de los mexicanos con el incremento de precios de infinidad de productos.
Peña Nieto no habló que su Secretario de Hacienda elevó la deuda de México sin precedentes, al grado que las calificadoras internacionales pusieron a México una nota negativa,
resaltando también los desequilibrios en las finanzas.
Peña Nieto no dijo que fue un grave error de su secretario de Hacienda, anualmente estar elevando el déficit presupuestal, lo que provocó un incremento en la deuda del país.
Una deuda que a crecido en pesos con la devaluación de nuestra moneda frente al dólar.
Peña Nieto no dijo que con la reforma fiscal que tanto le aplaude, el Gobierno se enriqueció a costa de frenar inversiones del sector empresarios y empobrecer a los mexicanos.
En el balance sobre la actuación de Videray como secretario de Hacienda, está reprobado porque fueron más los yerros que los aciertos, errores que ahora estamos pagando los mexicanos.
Frente al desastroso estado en que deja la economía mexicana, la revista británica The Banker, debe estar avergonzado de haber otorgado a Luis Videgaray el premio como el Mejor Ministro de Finanzas a nivel global.
Como relevo de Videgaray, llega a la secretaría de Hacienda, José Antonio Meade, quien ya estuvo en esa dependencia en el ultimo año del entonces presidente, Felipe Calderón.
El nuevo titular de las finanzas tiene un gran reto por delante, porque enderezar el barco no será nada fácil.
Para fortuna de Meade, con la salida de Videgaray, también presentaron sus renuncias sus principales colaboradores, Fernando Aportela, subsecretario de Hacienda y Aristóteles Núñez, director del SAT, para que él pueda rodearse de gente con mayor sensibilidad que los que se van.
PICADILLO…….TRABAJO DISCRETO. Quienes cubren la fuente del Palacio Municipal, nos comentan que el trabajo que vienen haciendo los Comités de Enlace de la alcaldesa en
funciones, Leticia Salazar y del alcalde electo, Jesús de la Garza, para la entrega recepción, es muy discreto.
El martes los dos equipos estuvieron trabajando a puertas cerradas en la salón Juarez y ayer no se vio a nadie. Se desconoce todavía si ya acordaron una agenda para definir la recepción de cada secretaria.
