CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- En la capital de Tamaulipas aún persisten los delitos de alto impacto como homicidios dolosos, extorsión y secuestro; el séptimo municipio más violento del país, de acuerdo a la Secretaría de Gobernación (Segob).
En los primeros siete meses del año se han registrado 130 homicidios, 14 extorsiones y 11 secuestros. La incidencia de los últimos dos crímenes es aparentemente baja. Sin embargo, en comparación con el panorama estatal, es alta y rompe con la tendencia. La estadística oficial incluye los delitos denunciados y reportados por la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del estado, pero existe, en casos como el cobro de cuota, hasta 90 por ciento de “cifra negra”.
En el contexto de inseguridad, las cámaras empresariales, el colegio de abogados, universidades, medios de comunicación y sociedad civil victorense publicaron un desplegado para exigirle al presidente de México, Enrique Peña Nieto, visite la capital para evaluar conjuntamente el plan de seguridad.
“Porque poco sirven los esfuerzos y los avances cuando uno de los nuestros es víctima de la criminalidad en el estado. ¿De qué sirve nuestro trabajo por la paz y la seguridad cuando uno de los nuestros enfrenta en la soledad el dilema de pagar o morir?, menciona el mensaje. Hasta ahora no ha habido una respuesta de la oficina de Presidencia.
Victoria ocupa el tercer puesto estatal en robo a casa y a negocio. El número de denuncias en la capital está por encima de las registradas en Tampico, Nuevo Laredo y El Mante. Al comparar los resultados numéricos de ambos delitos, en el periodo de enero a julio, se exhibe una tendencia similar a la de 2015 y 2016.
La violación se mantiene como un delito que no ha sido combatido. De enero a julio de 2015 se denunciaron 48 hechos contra mujeres y hombres. Para este año, en el periodo referido, se contabilizan 44 investigaciones; las poco más de 4 decenas de casos ubican al territorio victorense como el cuarto estatal en abuso sexual.
El robo de vehículos aumentó apenas uno por ciento en 2016, según la información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNP). El despojo de automotores es uno de los delitos que no se denuncia, debido a que los propietarios deciden esperar a que encuentren los coches.
Violencia generalizada
El nivel de violencia contra la sociedad es lo que más preocupa en Victoria. La Procuraduría General de Justicia (PGJ) reportó 146 homicidios en los primeros 7 meses del año. Noventa y cinco fueron con arma de fuego, es decir, el 73 por ciento del total. Solamente 16 fueron considerados culposos; inclusive, en el informe de julio se registraron 11 casos donde no hubo datos para clasificar las muertes.
A partir de la retirada de 350 elementos de la Policía Federal (PF), la violencia escaló hasta el punto de amenazar, a través de un mensaje, con atacar instalaciones oficiales. El gobierno ha calificado los hechos delictivos como “muy salvajes”. Del 8 al 14 de julio, 9 menores de edad, de entre 2 meses y 8 años de vida, y 14 adultos fueron asesinados a balazos.
Al respecto, el titular de la Secretaría General de Gobierno, Herminio Garza Palacios, dijo que las decenas de asesinatos son producto de la detención de líderes delincuenciales y las posteriores pugnas por el control de la ciudad. Además, pidió a la población verificar las supuestas situaciones de riesgo que se publican en las redes sociales.
“Se han desmembrado las cabecillas de todos estos grupos, como saben hemos detenido los 15 blancos prioritarios y casi 460 blancos secundarios o jefes de plaza. Aquí en el centro del estado les puedo nombrar hasta 12 cabecillas que han sido abatidos y ahorita dos grupos están disputándose el control de la plaza de manera muy salvaje”, afirmó.
Victoria fue incluida dentro de los 50 municipios con más homicidios dolosos del país. Por ello, entrará a la nueva estrategia “integral” para frenar la violencia anunciada
por el presidente de México, Enrique Peña Nieto, en la sesión XL del Consejo Nacional de Seguridad Pública. Empero, la sociedad tamaulipeca exige a la Federación una respuesta inmediata, que combata no solo los asesinatos, si no todos los delitos que afectan a la sede del poder en el estado.




