Abdies Pineda Morín, diputado federal del Partido Encuentro Social (PES), ofreció su primer informe de actividades legislativas el pasado domingo en su natal municipio de Díaz Ordaz.
En un acto sobrio, apegado a la rendición de cuentas, el legislador cumplió con lo elemental de su función, que es pública: informar o, por lo menos, leer varias cuartillas sobre el quehacer hecho en el Congreso de San Lázaro. Es un buen esfuerzo, una acción positiva.
Es lo mínimo que se le puede pedir a un diputado federal, sin olvidar que algunos deberían abrir sus casas de gestoría, las que deberían atender de vez en cuando, ya que los ciudadanos exigen ser escuchados en los años de la transición y la alternancia democrática.
Algunos dirán que el primer informe presentado por Abdies Pineda Morín es un evento irrelevante, sin importancia en el contexto estatal, ya que, para comenzar, es miembro de un partido con escasa representación social.
En parte, esa opinión tiene algo de verdad, pero también es una realidad que muchos diputados federales, una vez que reciben sus actas de mayoría, no vuelven a su tierra ‘ni de chiste’. Y si lo hacen nomás es para aparecer en los actos oficiales, ‘colgados’ de la chamba de los presidentes municipales en turno.
Peor todavía: sin abrir sus casas de gestoría, ni escuchar a la gente que votó por ellos, ni presentar un elemental informe de actividades, ciertos diputados federales quieren ser… ¡¡¡senadores!!! ¡¡¡No, bueno!!!
Claro que es válido aspirar a más en la vida, en especial, en el quehacer político. Sin embargo, en estos tiempos, para aspirar a algo más en el terreno de la política se deben hacer méritos con los ciudadanos… y no sólo en los más altos mandos del poder… algo que, cierto, no va a cambiar de la noche a la mañana, pero que, según hechos electorales recientes, no es suficiente.
Ojalá pronto los diputados federales tamaulipecos, de todos los partidos, sean de mayoría relativa o de representación proporcional, cumplan con lo más elemental de su función: informar a la sociedad sobre lo que han hecho en el parlamento mexicano.
Y si no cumplen… que los tamaulipecos se los demande si vuelven a aparecer en una boleta electoral.
SORPRENDIDO Y… A LA ESPERA
Quien todavía no sabe lo que pasó, ni atina a dar pie con bola sobre la decisión de que la gerencia general de la Comapa de Altamira quedara en manos de un empresario poco conocido, es Zeferino Lee Rodríguez.
Tino Lee, dos veces candidato del PAN a la presidencia municipal de Altamira, ya se sentía en la titularidad del organismo regulador del agua en terruño altamirense. ¡¡¡Y sopas!!! Que se queda fuera de la jugada. Aún, dicen, se encuentra sorprendido.
Ya veremos si a don Tino, una de las figuras de la clase política blanquiazul del puerto industrial, le conceden algo en el reparto de las dependencias estatales que operan a nivel local, entre ellas, la Jefatura de la Oficina Fiscal o la coordinación de la Secretaría de Bienestar Social.
A CUIDAR CABALLOS
La que de plano se irá a cuidar caballos en su rancho es Silvia Cacho Tamez, otrora influyente lideresa de Acción Nacional en Altamira.
Aunque intentó quedar bien con los vientos del cambio, la realidad es que durante mucho tiempo ‘jugó la contra’ a quien ahora tiene el control del estado, sobre todo cuando era bien tratada por el sexenio de ‘Geño’.
Por tanto, Silvia Cacho, ex presidenta del PAN durante una década en tierra altamirense, tomará algo más que un año sabático, todo un sexenio sabático. Completito.
LA BIBLIOTECA CENTRAL DE LA UAT
Las bibliotecas en la época de la globalización ya no son simples lugares para consultar libros.
Eso lo entienden perfectamente en la Universidad Autónoma de Tamaulipas en los tiempos del rector Enrique Etienne Pérez del Río, quien al inaugurar la Biblioteca Central del campus Victoria se decidió por la incorporación de nuevas tecnologías para mejorar el servicio que ofrece a alumnos, maestros e investigadores.
Es decir, la Biblioteca Central es un moderno centro de consulta de información y documentación, con el que se accede a un amplio catálogo electrónico y de bases de datos digitales. Por supuesto, también cuenta con módulos de estudio y salas de lectura.
La modernización de la UAT va de la mano con la actualización tecnológica de sus bibliotecas, en particular, la que se encuentra en la capital del estado.
Y PARA CERRAR…
La tercera cadena de televisión abierta nacional, propiedad del Grupo Imagen, arrancó anoche sus transmisiones. Inicia actividades justo cuando el pastel publicitario se reduce ante el embate de internet y las redes sociales como entretenimiento principal de las masas.
No obstante, la pelea por ‘el rating’ en ‘la tele’ mexicana no dejará de ser interesante. Veremos la respuesta de Televisa (a la que no le fue nada bien con sus cambios recientes) y TV Azteca.
