5 diciembre, 2025

5 diciembre, 2025

«La paranoia política»

Diagnóstico Político

1.- Existe una cierta paranoia en el ejercicio del poder político, que se evidencia por la habitual desconfianza que la mayoría de los ciudadanos muestra hacia sus gobernantes, y por el menosprecio que los políticos sienten hacia sus electores, a los que con frecuencia mienten, prometen lo que no cumplen, y seducen con descaro.

2.- La gente se deja seducir fácilmente por el simulacro de las elecciones, aún a sabiendas de que los elegidos nunca representarán los intereses y aspiraciones de quienes les eligieron, pues como siempre dicen gobernarán “para todos los ciudadanos”, es decir, lo harán en función de los grupos más influyentes de la sociedad y de los pactos acordados con los poderosos.

3.- Nada tiene de extraño que la gente considere que todos los políticos son iguales, que todos ansían el poder como una vía para promocionarse, alcanzar el prestigio individual, ser importante, gastar los fondos públicos, dispensar gratificaciones y favores entre parientes, amigos y simpatizantes, rodearse de lujos, recibir halagos, etc.

4.- Pase lo que pase, la preocupación más grande del político es la de conservar y mejorar su imagen cuanto sea posible, lo que explica que se torne visceralmente agresivo y vengativo contra todo aquellos que critiquen “negativamente” sus actuaciones públicas, y hasta se vuelve paranoico con quienes pueden descubrir los trapos sucios que esconde en el closet.

5.- En especial se siente perseguido por los periodistas que no le son adictos o que no pueden ser convencidos, llegando a pensar que “ los que no están conmigo están contra mí”. Y su obsesión por la imagen, puede rayar en el narcismo paranoico, se siente víctima de constantes críticas que, naturalmente, siempre son injustas y ocultan intereses inconfesables, lo que significa que un político en el poder es poco menos que incuestionable, porque está por encima de todos.

6.- La paranoia del político le viene dada por la soledad que propicia el adhesivo uso del poder, sobre todo si el poder es su única fuente de autoestima y de la estimación de los demás. Hay políticos que no eran nada antes de tomar posesión del poder, que lo son todo con el poder, y que temen volver a la nada si lo pierden.

7.- Por eso el político ha de estar siempre vigilante, alerta, pendiente de todo y de todos. Puesto que los enemigos suelen estar ocultos y acechando por todas partes, mejor será no fiarse de nadie. Como suele carecer de verdaderos amigos u rodearse de aduladores y advenedizos, nunca podrá sentirse seguro y confiada. Inevitablemente se cree un ídolo, pero con pies de barro. Los logros de los demás, los éxitos de sus ideales, pueden hacerle desconfiar y constituir una amenaza potencial para él.

8.- Así se explica por qué los políticos poderosos se rodean de gente mediocre o con mala imagen: para que nunca puedan hacerle sombra. En este sentido, el mayor riesgo para la permanencia de un funcionario en el cargo, puede ser el hacerlo demasiado bien o trabajar con independencia.

Facebook
Twitter
WhatsApp

DESTACADAS