La eventual postulación de una mujer indígena del EZLN como candidata independiente a la Presidencia de la República anunciada por el ex Subcomandante Marcos es, por muchas razones, un regalo inesperado para el PRI y el PAN, ya que, de entrada, representa un fuerte golpe a las aspiraciones presidenciales
de Andrés Manuel López Obrador, hasta ahora el candidato a vencer en la sucesión del 2018.
Como es del dominio público, los ideólogos y estrategas electorales a los que no les cuadra la idea de que el malestar social y el creciente rechazo de amplios segmentos de la población al Revolucionario Institucional y en general a el sistema de partidos políticos, lleve a AMLO a Los Pinos dentro de dos años, han preparado varias opciones para descarrilar otra vez el proyecto del controvertido político tabasqueño.
Destacan entre estas, encuerdar al Bronco gobernador independiente de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, designar a un prestigiado representante apartidista de la sociedad civil del perfil del ex rector de la UNAM, Juan Ramón De la Fuente, para que los posibles sufragios de castigo de electores descontentos por la falta de resultados del gobierno de Enrique Peña Nieto en materia de inseguridad y de crecimiento, se dispersen y no vayan a parar todos a la cuenta del ex jefe de gobierno del ex Distrito Federal.
El nivel de desesperación y hasta de pavor que les provoca, sobre todo a los señores de poder del ex invencible, la posibilidad de que López Obrador asuma las riendas del gobierno de México, es tan grave que no descartan, incluso, volver a aliarse subrepticiamente a Acción Nacional, como lo hicieron en la sucesión del 2006, lo que sea, para impedir otra vez el triunfo del nativo de Macuspana.
Y parece que la suerte o la providencia se han apiadado de ellos.
Cuando daban los toques finales a las alternativas que pondrían en marcha para atomizar a la izquierda y debilitar al fundador y dirigente nacional de MORENA, el movimiento zapatista da a conocer que lanzará a la palestra a una representante de las etnias de Chiapas, alternativa que, si se maneja inteligencia, sería suficiente para enterrar, por tercera ocasión, las aspiraciones presidenciales del abanderado de mayor peso de la izquierda.
Así que no duden que, bajo las nuevas circunstancias, desde mero arriba facilitarán, primero la más amplia difusión al proceso de elección de la candidata
zapatista y luego el posicionamiento de esta entre los ciudadanos.
Aunque seguramente después, cuando la candidata indígena haya despertado las suficientes simpatías entre los votantes, echarán andar una campaña de descrédito para frenar los planes de Marcos y sus simpatizantes.
SÓLO PERIODICAZOS
En asuntos locales, mientras tanto, la alcaldesa de Altamira, Alma Laura Amparán Cruz, a través de la Dirección de Obras Públicas, lleva a cabo una minuciosa revisión de las obras en proceso que le dejó el ex alcalde Armando López Flores. El objetivo, verificar, además de que los trabajos registren el avance programado, si se ajustan a las especificaciones de los contratos y en caso de no ser así proceder a su inmediata suspensión.
Como en el municipio de Madero, en el que se auditan tres obras en las que se observaron inconsistencias, y en todos aquellos en los que los gobiernos llegaron a las alcaldías con la camiseta blanquiazul, en la tierra de Cuco Sánchez la titular del ayuntamiento trata de detectar irregularidades para
exhibir a los autores y, en su caso, denunciarlos ante la autoridades del Ministerio Público para que se proceda contra quienes resulten responsables.
Además de los rubros de obra públi- ca y finanzas, los funcionarios panistas revisan también con lupa la papelería de otras instituciones, especialmente de las llamada cajas chicas del tricolor, como las Comisiones de Agua Potable y las delegaciones del ITAVU, para ver si descubren anomalías y todo aquello que sea susceptible de utilizar para demeritar a los antecesores ante la opinión pública.
Hasta ahora, sin embargo, las advertencias, tanto en los municipios como en el gobierno del Estado, no han pasado de periodicazos, aunque saben que para evitar el resurgimiento del PRI en el próximo proceso electoral, necesitarán algo más contundente que una simple campaña mediática.
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