Cuando Correcaminos parecía ir en pleno ascenso, adaptándose a un sistema de juego atractivo para la tribuna y en vías de ser efectivo en los resultados, el viernes se topó con un muro que desnudó las carencias de un equipo que intentó algo con las piezas equivocadas.
La sensatez de Jaime Ordiales lo debió orillar a un análisis que seguramente coincidirán con lo que muchos pensamos y lo que aquí escribo.
El haber afianzado la idea de un juego explosivo y rápido con el triunfo sobre Cimarrones en la CopaMX, provocó que la evaluación tras esa prueba le diera calificaciones muy altas, tal vez más de lo que debería, a algunos elementos que recibieron la oportunidad para el torneo de liga.
Jesús Gallardo confirmó que la llegada de Centeno no sería mayor problema en la titularidad bajo los tres postes blancos del equipo de la UAT; obvio, el que llegó como refuerzo proveniente de Toluca tenía que justificar su arribo al ave y ahora le resultará más que complicado ver acción en el torneo de liga.
Fácil: Néstor Olguín, José Rodolfo Reyes y Ever Guzmán no van a pasar de ser “luchones”, pero están muy lejos de ser lo que el equipo requiere para el torneo de liga.
Y ojo que la postura no cambia ni tantito de lo que aquí mismo comentamos el torneo pasado y el antepasado respecto a estos elementos.
A ellos súmele a Sergio “Samba” Rosas que desde la fecha uno no le veo ni para atrás ni para adelante; estuvo parado seis meses y regresó pues es un activo del club, aún y todo eso le valió para regresar como titular y que ojalá alguien me pudiera contradecir cuando digo que el aporte del ex jugador del Puebla pasa inadvertido.
Atilano ha crecido enormidades y pese a que no es santo de mi devoción, me parece que es un hombre que ha entendido lo que es saber aprovechar una oportunidad.
¿Dónde está la solución?, sin duda que si Ordiales mantiene este estilo de juego, insisto, no puede basarlo en un equipo que su plataforma en edad es alto.
La insistencia de darle juego a los elementos jóvenes de cantera es porque mostraron que tienen con qué responder. Lalo Juárez, Armando Arce, Leonardo Franco, Orlando Jiménez, son solo algunos de los que sin bronca alguna encajan en esta idea.
Ni perdiendo contra Celaya, Correcaminos se vio tan mal que contra Mineros, partido donde se vio chato y nos trajo a la memoria el fantasma de Pepe Treviño.
Tampico, el show
La Jaiba Brava del Tampico Madero lo hizo de nuevo. Pese a tener todo a su favor no pudo darle una satisfacción a los 19,717 aficionados que se dieron cita al Tamaulipas la noche del sábado.
Lo bueno es que todos sus rivales en la pelea por no descender, a excepción de Cimarrones, también perdieron por lo que pueden respirar “tranquilos” una semana más, aunque siguen al fondo de la tabla de cocientes.
Sí, el equipo se entrega, no juega mal y tiene elementos de mucho talento, pero la realidad es que el tiempo pasa y el fantasma del descenso sigue encima del conjunto celeste.
@luisdariovera
