La potente tormenta proveniente del Pacífico ocasionó ya los primeros aguaceros en el centro y sur de California, desde Los Ángeles a San Francisco.
Las predicciones de lluvias varían entre 50 y 150 milímetros en la costa y entre 120 y 250 milímetros al pie de las colinas y en la región montañosa.
Después de cinco años de sequía, una serie de tormentas han llenado reservorios en el estado.
Los meteorólogos describen la «bombogénesis» como una zona ciclónica extratropical de baja presión, o una «Weather Bomb» («bomba meteorológica», en inglés).
«La tormenta se ve como la más fuerte que impactará el suroeste de California esta temporada», informó el Servicio Meteorológico Nacional de EE.UU. (NWS, por sus siglas en inglés).
«Posiblemente sea la más fuerte en los últimos seis años y quizá aún más que las de diciembre de 2004 y enero de 1995», señaló.
Medidas
Las ráfagas que se han registrado en la autopista costera Big Sur marcaron los 140 km/h.
Ryan Maue, meteorólogo de la compañía Weather Bell Analytics, le dijo al diario Los Angeles Times que diez billones de galones de agua caerán sobre California la semana entrante, suficiente para brindar electricidad a las cataratas del Niágara durante 154 días.
Cientos de vuelos han sido cancelados o demorados para entrar y salir del estado.
También se ha recomendado la evacuación de centenares de casas en la ciudad de Duarte, al pie de las montañas San Gabriel, en el este de Los Ángeles, y en partes de Camarillo Springs, en el condado de Ventura.
La tormenta no debería afectar el extremo norte del estado, donde inundaciones en el lago Oroville obligaron a la evacuación de 188.000 personas el fin de semana pasado.
Con información de BBC.