MATAMOROS, Tamaulipas.- Un padre de familia ofrendó su vida por la de su hijo de seis años, al rescatarlo de las aguas del río Bravo cuando todos fueron a practicar pesca deportiva.
La tragedia ocurrió a las 16 horas con 20 minutos en la “boca” del río Bravo, que se ubica en el lado Norte de la playa Bagdad.
A la llegada de las autoridades encontraron el cuerpo del hombre en la caja de una camioneta GMC, de color verde, modelo 1992.
La víctima fue identificada como Guillermo Hipólito García, de 33 años, quien tenía su domicilio en la calle Parral, número 21, de la colonia Paraíso.
Fue identificado por la esposa Rosa Linda Torres Hernández, de 32 años, quien a la llegada de personal de Protección Civil le estaba dando respiración de boca a boca así como Reanimación Cardiopulmonar (RCP).
Sin embargo, paramédicos revisaron el cuerpo pero aseguraron que ya no tenía signos vitales.
Al lugar llegaron elementos de Bomberos, de la Policía Vial y de la Policía Investigadora, quienes se hicieron cargo de las entrevistas.
La tragedia
La viuda con lágrimas en su ojos narró la triste odisea que vivieron en la playa.
Explicó que desde temprana hora llegaron a la “boca” del río para pescar, ya que su marido y su hijo de 6 años les gustaba mucho esta actividad.
Ya por la tarde, tanto su marido como su vástago, estaban a la orilla del profundo caudal en espera de sacar más peces.
De repente el niño se resbala del barranco y cae al agua, para ser arrastrado por la corriente.
Da la vida por su hijo
Los gritos del menor conmovieron a su padre, quien de inmediato se aventó al agua para salvar su hijo de la muerte.
Sin embargo, la corriente arrastró al hombre hasta hundirlo y murió ahogado.
El pequeño fue rescatado con vida por unos lancheros, pero en el lado americano.
Los mismos pescadores buscaron al padre de familia, pero para cuando lo encontraron al parecer ya estaba muerto.
Cabe destacar que a padre e hijo los rescataron pero del otro lado, pero la familia pedía a gritos que los cruzaran.
Creía que estaba vivo
Fue así como la señora Rosa Linda al pensar que su marido todavía estaba con vida lo subió con ayuda de otras personas a la caja de su camioneta y enfiló rápidamente hasta la entrada del balneario para pedir auxilio.
Para ese entonces ya era demasiado tarde, pues su esposo ya estaba sin signos vitales.
Finalmente el cuerpo de la persona ahogada fue trasladado al Servicio Médico Forense para la autopsia.