ALTAMIRA, Tamaulipas.- Diana tiene una enfermedad conocida como “Piel de Mariposa”. Recién cumplió 15 años pero el padecimiento no le permite desarrollarse físicamente.
El cuerpo de la adolescente está cubierto de las cicatrices que durante década y media se formaron en su cuerpo.
No sólo vive atrapada en su cuerpo que no le permite llevar una vida como cualquier jovencita, también en su hogar.
Los vecinos le arrojan piedras y la insultan cuando sale a la calle.
No acude a la escuela. Reconoce que es víctima de la intolerancia de los otros niños y jóvenes.
Durante las tardes sale junto con su madre a pedir ayuda económica al OXXO de la colonia Villas del Sol, en donde venden chocolates.
Hoy no tienen que comer ella y su madre. No tienen dinero.
El domingo es el día más feliz de la semana cuando llega su héroe, su padre, y van a pasear en el trailer por Altamira.
Diana deja en evidencia que es muy inteligente.
No hay emociones en su rostro.
A Diana ya no le duelen las heridas.
La joven es feliz en el pequeño universo que se crea cada día en la pequeña casa de la calle Privada Nuevo Amanecer en el sector Villas del Sol, En Altamira.
No tiene televisor, pero si una ventana enorme por la que ve pasar las horas. No sabe leer, pero puede “matar el tiempo” contando los días de soledad en su recámara.
Diana sabe que su mal es progresivo y difícilmente puede obtener una cura.
La muchacha recién cumplió años el pasado 27 de febrero. Quiere su fiesta de XV años, un vestido largo, una Tablet y un pastel, en el orden que sea.
Diana quiere una medalla de la Virgen de Guadalupe. Una medallita para colocarla en su cuello.
No pierde la fe de que un día su vida cambie.
Una vida que de acuerdo con los pronósticos médicos ya rebasó por mucho las expectativas.
Para ayudar a la joven pueden depositar en la cuenta de Saldazo 4766840710097192.