CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Jeringas usadas, vendas y gasas con sangre líquida, catéteres desechados y otros materiales de curación y hospitalarios aparecieron mezclados con basura común en el relleno sanitario de Victoria, donde personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aseguró el material e inició una investigación.
Hasta el momento se desconoce la empresa o las personas que depositaron este material altamente peligroso en el relleno sanitario de Ciudad Victoria.
Un total 575 kilos de residuos peligrosos biológicos infecciosos fueron retirados del relleno sanitario municipal de esta ciudad por personal de la Profepa, en siete contenedores con capacidad de 200 litros cada uno.
Entre montones de basura doméstica, se hallaron tubos de hemodiálisis, jeringas, instrumentos de curación, vendas y gasas con sangre, aunque sin rastros de material, “no anatómicos”, como partes orgánicas o miembros amputados.
La Profepa ordenó el retiro de estos desechos para evitar el riesgo de daños al ambiente y la salud de las personas que trabajan en el área.
Con apoyo de la empresa “Econotecnología en Tratamientos S.A de C.V., la Profepa llevó a cabo la recolección de los 575 kilos de material peligroso en 7 contenedores.
“El material fue transportado para su disposición final en una empresa autorizada por la SEMARNAT en Altamira, Tamaulipas”, indicó la dependencia a través de un comunicado.
Asegurados los residuos, la Profepa iniciará los procedimientos administrativos correspondientes para determinar la responsabilidad.
La Procuraduría está realizando visitas de inspección en las unidades de atención médica en todos los municipios del Estado, incluyendo en Victoria.
En cuatro años, las inspecciones de esta dependencia en las unidades médicas del estado arrojaron multas por 1.4 millones de pesos ante las deficiencias en el manejo de residuos peligrosos, pero sin aplicar ninguna clausura.
De enero 2013 a febrero 2017, la Profepa ha practicado en la entidad 165 visitas de inspección y verificación para dar seguimiento al correcto manejo de los residuos peligrosos generados en estas instalaciones.
De las 165 visitas, en un 21 por ciento no se detectaron irregularidades, y en el 79 por ciento restante hubo fallas menores, y por lo tanto “no se impusieron clausuras”.