La ciencia ha demostrado lo que cualquier persona que haya estado alguna vez en un festival de música o en un concierto ha experimentado antes: la música hace que la cerveza sepa mejor, según un nuevo estudio publicado en Frontiers in Psychology.
El experimento fue el producto de una fusión multidisciplinaria que involucró a la iniciativa Proyecto de Cerveza de Bruselas, a la banda británica The Editors y a un equipo de investigadores dirigido por Felipe Reinoso Cavalho de la Vrije Universiteit Brussel y de la Universidad Católica de Lovaina.
Los cerveceros produjeron una cerveza estilo porter con notas de té Earl Grey (mezcla de té negro aromatizado con aceite de bergamota), cítricos, chocolate y malta, inspirado en el álbum más reciente de la banda titulado“In Dreams”.
Tomando nota de la convergencia única de los diferentes sentidos en la elaboración de la cerveza, Cavalho y su equipo idearon un experimento para el que reclutaron a 231 voluntarios que debían catar la cerveza.
Antes de que los participantes tuvieran la oportunidad de degustar la nueva cerveza, fueron divididos en tres grupos. El primero de ellos ejerció como grupo de control y se le sirvió la cerveza en silencio en una botella sin etiquetar. El segundo grupo recibió la cerveza en una botella con etiqueta, pero también en silencio. Y el tercer grupo recibió una cerveza en una botella etiquetada, mientras sonaba un fragmento de la canción «Oceans of Light» de fondo.
Cada participante valoró la experiencia antes y después de beber. La valoración inicial evaluaba lo mucho que esperaban disfrutar de la cerveza y la siguiente valoración indicaba lo mucho que les había gustado beberla.
Los resultados refuerzan investigaciones anteriores que muestran cómo los otros sentidos pueden influir en nuestra percepción del sabor. Un estudio publicado hace siete años en el Journal of Consumer Research encontró que la publicidad de bebidas y de productos alimenticios funciona mejor si se incorporan otros sentidos.
«Estos resultados proporcionan evidencias que apoyan la idea de que personalizar la información visual y auditiva puede agregar valor al proceso de desarrollo de la comida y bebida, por no mencionar el disfrute posterior de los que comen o beben».
«Debido a que el sabor se genera a partir de múltiples sentidos (olor, textura, vista y oído), los comerciales publicitarios que mencionan estos sentidos tienen un impacto muy significativo en el sabor, en comparación con otros comerciales que únicamente mencionan el sabor, escribieron los autores de la investigación de 2009.
En cuanto a los siguientes pasos a tomar en cuenta, el equipo a cargo de la última investigación quiere explorar cómo los diferentes sonidos afectan el gusto. “Queremos seguir evaluando cómo los sonidos pueden modular la percepción de los atributos del sabor de los alimentos y de las bebidas, como por ejemplo la acidez, amargor, dulzura y cremosidad”, declaró Cavalho en un comunicado.
“También buscamos entender cómo los sonidos pueden influir en el proceso de la toma de decisiones, con el fin de determinar si los diferentes sonidos podrían, por ejemplo, conducir a las personas hacia la elección de alimentos saludables”, agregó.