Miguel Ángel Osorio Chong, es el priísta mejor posicionado, según las encuestas nacionales, rumbo a la candidatura presidencial. Es el número uno. Si el proceso interno se decidiera en función de esta circunstancia, ya no batallaríamos para saber con certeza, quien va a ser el responsable de buscar un segundo periodo consecutivo de gobierno para el tricolor.
Pero… la presidencia de la república, (léase Peña Nieto y Videgaray su Vicepresidente de facto), consideran que debe de llegar, no el más encumbrado en las preferencias, sino el que tiene menos manchas en su historial de servicio, digamos que el menos peor, el menos cuestionable. Y bajo esta perspectiva, el que resulta más limpio de todos ellos, podría ser José Antonio Meade, actual Secretario de Hacienda, y por mera coincidencia, el más cercano amigo del poderoso canciller.
De llegar Meade a la candidatura presidencial, sería el segundo Secretario de Hacienda en obtener la anhelada estafeta sucesoria, en los últimos cuarenta años, luego de que José López Portillo asumiera la presidencia, desde dicha posición, rompiendo con la ortodoxia, pues en esa época, el más socorrido para la sucesión, era el Secretario de Gobernación.
Pero bueno… de ser Meade el beneficiario del dedo, ¿Dónde quedaría Osorio? ¿Qué sería del político hidalguense con toda su experiencia acumulada, y por supuesto su grupo de poder, que quedaría prácticamente a la deriva, y sería casi un suicidio político, echarlos así abruptamente, sin darles jugada.
Por el nivel y la categoría política que ostenta dentro del actual grupo de poder peñista, un Osorio Chong sin candidatura, no podría ir a otro lado que a hacerse cargo de la campaña.
Podría ser el nuevo líder del PRI, como máximo responsable de sacar adelante al candidato, una tarea que no sería nada fácil, en las actuales circunstancias. De esta manera, de perder el PRI, Osorio sería el crucificado, y no Peña Nieto, o el mismo candidato. Hablamos de meras hipótesis.
Por el momento, Osorio Chong, es el político mejor clasificado en la sucesión. Pero en el despacho de Peña Nieto y en el de Videgaray, parece que se empieza a cocinar otra historia. Rumbo a ese platillo, y sus primeros aromas, nos encaminamos.
Beltrones muestra sus garras, de cara a la asamblea nacional del PRI
El grupo beltronista, que, como se sabe amenaza con sumarse a un amplio frente nacional priísta, en contra del dedazo presidencial, acaba de mostrar otra de sus cartas, en el juego de presiones políticas, propias del momento coyuntural que se vive: sucede que el yerno de Manlio Fabio, el legislador Pablo Escudero alto dirigente del Partido Verde Ecologista, difundió unas declaraciones, en las cuales advierte que dicho partido podría adherirse al juego de alianzas, sin
especificar si irían con MORENA o con los hipotéticos aliados del PAN-PRD.
De esta manera, los beltronistas estarían endureciendo su postura y alzando la mira de las negociaciones con el Presidente Peña Nieto, en caso de que este busque decidir la nominación presidencial por la vía de los lazos de amistad y las preferencias personales, y no por métodos democráticos.
Francisco Ramos Aguirre, el nuevo cronista de Victoria
Muy acertada la decisión del cabildo victorense, al designar como nuevo cronista de la ciudad al investigador y master en historia, Francisco Ramos Aguirre. El trabajo de “Paco”, habla por si solo, y no tengo la menor duda de que desempeñará un trabajo a la altura de lo que nuestra capital de estado requiere. La propuesta estuvo a cargo del MVZ Fernando Arizpe García, regidor del actual ayuntamiento que preside Óscar Almaraz Smer. Fue aprobada por unanimidad, lo cual habla de la capacidad del citado servidor público.
El nuevo funcionario de la crónica municipal, es autor de cuentos, pero también de ensayos y poemas. Ignoro si ya como dueño de esta responsabilidad tendrá que dejar sus oficinas en el museo del antiguo cuartel, o bien permanecerá allá, junto a uno de los más importantes historiadores tamaulipecos, el investigador Carlos Mora García.
El PRI de Rodolfo y la sucesión del 2010
Ayer 28 de junio, se cumplieron siete años del magnicidio que acabó con la vida del médico tamaulipeco, Rodolfo Torre Cantú, y es triste ver como los principales cuadros de ese PRI del 2010, estuvieron ausentes. Uno de ellos fue Manuel Muñoz Cano, alguien que incluso compitió contra Rodolfo en lo interno y que se le llegó a considerar un rival político. Ambos contrastaron en sus personalidades: mientras que Rodolfo era amiguero, Manuel siempre se manejó calculadoramente y muy dado a ser comer solo y hasta demagogo.