No es para echar las campanas al vuelo, pero aquí lo dijimos hace una semana: Correcaminos mostró cosas interesantes, entre el planteamiento, la dinámica y algunas piezas que por su movilidad y aportación dentro del campo, lo hacen atractivo.
Está situación se confirmó el viernes cuando le pegaron de visita a Leones Negros con un golazo de Luis Loroña.
Ricardo Rayas junto a sus jugadores, empezaron con el pie derecho y eso ya nadie se los quita.
Hasta ahí vamos bien… pero que no se nos vaya la huila a la tripi, o lo que es lo mismo, no se vuelen que esto apenas empieza.
El reto para las huestes ex naranjas es precisamente ese, que durante el torneo se hable de cómo juegan, de que jugador viene al alza, cuál pelea por el goleo, quién se consolida en la defensa, la competencia en la portería, la pelea por el liderato, alejarse del descenso, temas por el estilo y se sepulte lo del horrendo del escudo, el antiestético uniforme, el protagonismo del presidente, es más, hasta en una de esas que por momentos ni se acuerde la gente que este equipo, por cuestiones de reglamento, no puede ascender.
El viernes debuta en casa y el triunfo de la semana pasada seguramente atraerá a la afición a las gradas, aprovechando las vacaciones y la falta de lana para salir de la ciudad, el espectáculo que esperan ver en la cancha del Marte R. Gómez, que de entrada sigue siendo de las pocas cosas qué hay en la ciudad para distraerse, son ingredientes que pronostican al menos ambiente en el estadio.
Mucho ojo, no se vaya a confundir, el uniforme de Alebrijes, equipo que visita el viernes Victoria, viste totalmente de naranja.
Por otra parte hemos visto que algunos equipos han fijado su postura ante lo que consideran una injusticia por parte de la liga respecto a impedirles el ascenso; aquí seguimos esperando que Rafael Flores y Miguel Mansur expongan argumentos sólidos de lo que hasta el momento sólo han manejado como “trabajamos para ser de primera”, cosas reales, no simples discursos.
No me despido sin antes mencionar la actitud amenazante de Renán Martínez Bernal, aún dirigente del beisbol en Tamaulipas, quien anunció su renuncia al Instituto del Deporte que dirige Carlos Fernández Altamirano.
En primer lugar tanto Renán como Carlos siempre rechazaron que el primero trabajó para el INDE, pues esto va contra los lineamientos de los Organismos Públicos dado a que se presenta un conflicto de intereses, hoy nos confirma que se violó dicho estatuto, aunque el de Aldama no cobraba como empleado sino a través de una beca, lo cual sería su argumento en defensa.
Pero diez meses después que ostentó una jefatura de departamento afirma que da un paso al costado y por otro lado prepara una rueda de prensa donde se dice que sacará los trapitos al sol de todo lo que -según él- está mal dentro del instituto, esto como venganza tras haberlo hecho tronar y lograr el cometido de que se fuera.
¿Morderá la mano que le dio de comer?… no se pierda el siguiente capítulo de esta novela titulada: “El hogar que yo robé”.
Nos leemos el próximo miércoles y aguas, porque tengo ojos en todos lados.
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