MÉXICO.- El científico mexicano de 36 años de edad, Édgar Morales, recibió el Premio de Investigación en Biomedicina “Dr. Rubén Lisker” 2017 por su trabajo que en un futuro permitiría desarrollar antivirales de nueva generación para evitar infecciones virales.
En entrevista con Notimex, el integrante del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) explicó que en cinco años México estaría en condiciones de fabricar fármacos para evitar inoculaciones virales.
“Vamos a poder crear fármacos en la computadora, tomar estas familias de fármacos para hacer experimentos y finalmente se llevaría a una patente donde ya se pruebe en mamíferos o ratones para después liberarlo hacia los humanos”, expuso.
El doctor en Ciencias Bioquímicas explicó que dentro de las células existe una proteína llamada dineína, que tiene forma de “patitas moleculares” que se mueven de la membrana al núcleo y con ello transportan al interior de la célula neurotransmisores y proteínas que ya no funcionan.
“Los virus también entran así a la célula, entonces lo que hacen los virus es secuestrar a la dineína para poder pasar de la piel de la célula hacia el núcleo”, describió.
Comentó que “cuando un solo virus llega al núcleo, puede dividirse hasta 10 mil veces, lo que hace que la célula explote; la cuestión es que la célula que explotó puede infectar a otras 10 mil células más”.
El científico aclaró que si los virus no tuvieran ese sistema de transporte hacia el núcleo de las células no podrían causar mayores problemas, por lo que su trabajo de investigación consiste en tratar de inhibir el paso de la proteína y con ello el de los virus.
“Queremos lograr fármacos que inhiban esta interacción y al inhibir esta interacción ya no va a haber infección viral”, subrayó Édgar Morales.
Dijo que los fármacos se clasificarían en antivirales, pues los antibióticos atacan a cosas vivas como hongos o bacterias, mientras que en los virus aún existe la discusión de si son vivos o no.
“Nosotros, como biólogos, creemos que no están vivos porque ellos por sí solos no se pueden reproducir, ellos necesitan la maquinaria de una célula más para poderse reproducir, “entonces nosotros decimos que estos no son antibióticos, sino antivirales”, concluyó.