Dentro de tres semanas iniciará la tercera fase de la liberación en los precios de los hidrocarburos en México, con lo que nos lleva a una pregunta ¿Quién gana en las gasolinas fronterizas? Todo indica que se pasó del modelo de la homologación al competitivo nacional interno sin considerar que los consumidores optarían por regresar a comprar en las estaciones de servicio de Estados Unidos por más barata y por la arraigada idea que es de mejor calidad.
Ciertamente los gasolineros ubicados dentro de la franja de 45 kilómetros, comprendido entre el límite con la frontera de Estados Unidos y hacia el interior del país, de acuerdo con las disposiciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) se estaban homologando la cotización con las estaciones de servicio estadounidense. Ahora con la liberación de los precios de las gasolinas, ya en operación en Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, además Tamaulipas; resulta estratégico realizar un plan particular para las ciudades fronterizas de esas entidades para que el consumidor se quede del lado mexicano.
De acuerdo con el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), las ciudades fronterizas enfrentan una situación de fuga de consumidores que ha deprimido la actividad económica de la región. En ese sentido, Sergio Parra Tapia, presidente del Colegio de Contadores de Ciudad Juárez, reveló que los gasolineros juarenses vendían 65 millones de litros de combustibles mensualmente y a partir de enero la cifra se redujo a 49 millones, por lo que ahora 16 millones de gasolinas son comprados en Texas.
El sentir de los gasolineros fronterizos es generalizado, a quienes les preocupa que el consumidor opte por comprar gasolinas en Estados Unidos, pero seguramente se agudizará cuando entren con mayor fuerza las nuevas franquicias extranjeras de estaciones de servicio que cautivarán a los clientes con estrategias más experimentadas. Este temor permea a los pequeños inversionistas locales de toda la franja, por ejemplo, Everardo Múzquiz distribuidor de Petróleos Mexicanos (PEMEX) en Piedras Negras, Coahuila, refiera que resulta más barata la gasolina en su ciudad en comparación de Eagle Pass, pero aun así hay automovilistas que siguen prefiriendo cargar en el lado americano; mientras Mario Alberto López, gasolinero de Matamoros, Tamaulipas, señala que la carga tributaria hace más caro el hidrocarburo al momento de ingresarlo a México, dificultando obtener precios más accesibles.
Ahora ya están en el país 30 marcas diferentes de estaciones de servicio, todavía sin una fuerte presencia en la frontera norte de México, particularmente en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas; además ya son 32 empresas que están importando diésel al país junto a 17 de gasolinas, según la Secretaría de Energía (SENER).
Por lo mismo los gasolineros fronterizos nacionales que no tienen en interés en convertirse en franquicitarios, resultará necesario que diseñen una estrategia
dirigida al consumidor que opta por cruzar a Estados Unidos para llenar su tanque, si bien no es la mayoría pero 16 millones de litros texanos es una cifra nada despreciable como para dejarlos fugar a Texas. ¿Usted qué opina?
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