Ayer por primera vez luego de su salida de la unción de José Antonio Meade como candidato del PRI a la presidencia de la república se le vio junto a Miguel Ángel Osorio Chong, ambos ex secretarios, ambos soñaban con suceder a Enrique Peña Nieto, uno priista, el otro neopriista… el caso fue que al ex secretario de Gobernación casi le ruegan para que le ‘levantara’ la mano al gallo tricolor.
Así es mis queridos boes, resulta que el ex gobernador de Hidalgo y ex titular de Gobernación y hoy aspirante a una senaduría acudió al encuentro de la clase priista con Meade y cuando éste lo presentó recibió una ovación prolongada, por lo que el candidato presidencial no tuvo más remedio que pedirle que subiera al templete, lo hizo una y otra y otra vez.
Osorio al fin aceptó y fue Meade el que tomó la mano de Osorio y la levantó en señal de Victoria, obviamente los medios ‘nacionales’ afines a la causa tricolor reseñan que el chino fue el que le levantó la mano, aunque no haya sido así.
La realidad es que Osorio Chong está más que encanijado, porque a pesar de que el día de su despedida por el Presidente Peña Nieto lo hicieron con todos los honores tratando de apapacharlo tras negarle la candidatura, que parece merecía por estar arriba en las encuestas entre los priistas, luego de que pasó la euforia, su gente ha sido maltratada en Gobernación.
Sucede que de entrada Alfonso Navarrete Prida barrió con el equipo cercano a Osorio Chong, pese a que se dice había un acuerdo de mantener a muchos de ellos en las posiciones que tenían, porque su salida no fue un cese, sino una renuncia pactada.
Entre las áreas de las que echaron a los cuates de Osorio destacan: la poderosa Subsecretaría de Gobierno, la de Derechos Humanos, la de Población, Migración, Prevención y Participación Ciudadana, Inteligencia de la Policía Federal.
Echaron a todos pues, gente cercana al tema asegura que muchos de los allegados al ex secretario de Gobernación se enteraron de sus despidos cuando llegaron a las oficinas en las que despachaban y resulta que sus pertenencias estaban en una caja de archivo muerto y la silla ocupada por quienes ya les habían sustituido.
Es decir; los han tratado con la punta del pie, como si se tratara de enemigos, tal vez por eso la cara de malos amigos de Osorio Chong ayer en el evento de Hidalgo, ojalá puedan ver la fotografía en la que aparece con la mano en alto junto a Meade para que constaten que estaba molesto, que no quería subir siquiera al escenario y menos hacer la señal de victoria con quien le quitó la posibilidad de pelear por la silla presidencial.
Digan lo que digan, es evidente que el pleito entre las figuras nacionales del PRI está más caliente que nunca y puede resultar harto peligroso para su causa.
¿Se habrán preguntado los que ordenaron echar a la raza de Osorio Chong de fea manera de Gobernación de lo que es capaz un tipo con tanta información como la que debe tener en su poder el examen Gobernador de Hidalgo?, ¿entenderán qué hay decenas de expedientes que pueden llegar a manos de la oposición para terminar de hacer añicos una candidatura que no prende y no prenderá?, ¿tendrán calculado el daño que podrían sufrir si salen a la luz conversaciones, documentos, acuerdos en lo oscurito y de más patrañas que se gestaron en Bucareli?
Parece que no, como tampoco creo que sean cómo hacer que Osorio sonría cuando esté junto a Meade.
Pero ya que no los van a hacer verse con simpatía en público, el PRI tendría que evitar volver a reunirlos, porque en una de esas hasta un golpe se tiran.
Mientras eso ocurre, Ricardo Anaya ya hasta le puso sobrenombre a Meade, dice que le dicen “la Semana Santa” que porque no se sabe si cae en marzo o abril. Claro que se refiere al tema que está sonando en el sentido de que tras no prender la campaña del priista, los tricolores piensan en cambiarlo por Aurelio Nuño; es la misma teoría que ha estado repitiendo Andrés Manuel López Obrador.
Cierto es que al repetirse una y otra y otra vez, en la masa se consolida la hipótesis de que Meade no levanta y los priistas no hacen nada.
De hecho hoy propios y extraños en el y sobre el PRI aseguran que los candidatos a alcaldes y gobernadores en disputa el 1 de julio van a ser uno por uno decididos en el CEN tricolor y Los Pinos, la razón: buscarán figuras que le lleven votos a Meade.
Atrás muy atrás quedó el tiempo en el que los candidatos del PRI a las alcaldías se tiraban a la hamaca esperando que la bola del candidato presidencial los hiciera ganar, hoy sin ellos los que tienen que levantarlo o por lo menos evitar que los hunda en la derrota. Tal vez Osorio Chong piensa lo mismo y por eso ayer no quería que lo
fotografiaran con el.
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