MATAMOROS, Tamaulipas.- Un sueño en el que despertó en el más allá, fue el caso de un joven matamorense que se quitó la existencia ahorcándose con un mecate en el interior de la casa de sus abuelos en la colonia Lauro Villar, agobiado porque autoridades norteamericanas lo habían repatriado.
Lo anterior se confirma cuando la fiscalía investigadora hace entrega a los familiares del cuerpo del occiso Diego Armando Enríquez Hameson.
Se dijo que el ahora occiso tenía 27 años y era originario de esta frontera.
Aunque no dejó recado póstumo explicando las causas por las que se quitaba la vida, sus familiares lo miraron tan triste antes de tomar la fatal decisión que presumen que ese haya sido el motivo.
Presumen que el suicida ya se había acostumbrado al tipo de vida que llevaba en Estados Unidos, ya que tan pronto como los deportaran hace unos días, su comportamiento cambió.
En los pocos días que tenía viviendo con sus abuelos, ellos veían depresión y tristezas en su mirada pero nunca les dijo algo.
Es por ello que sospechan que esa haya sido la causa que lo orilló a suicidarse en la planta alta de la residencia, ubicada en las calles Sierra Jutipec y Mazapil número 12 de la colonia Lauro Villar.