CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Algunas son ruinas, otras aún mantienen en pie sus construcciones que guardan historia, y nombres de las haciendas que fueron el sustento de familias, de fortunas que impulsaron en sus inicios el crecimiento de Victoria.
De acuerdo al registro del departamento del cronista y del libro “Las Haciendas de Tamaulipas”, se describe que eran siete las más importantes haciendas ubicadas en Victoria; sólo tres construcciones de lo que fueron sus cascos, siguen en pie; el resto, están en ruinas o se han perdido entre el monte alto o han sido destruidas.
La mayoría de las haciendas no estaban registradas, por esa razón no estaban documentadas; sólo unas cuantas pagaban impuestos y tenían trabajadores de raya, por lo que en las haciendas tenían capilla y un área de caja para pagarles.
En la historia de las haciendas, existen un parte aguas entre 1920 y 1930, cuando terminó la revolución y se entregó la tierra a los campesinos, fue entonces que se realizó el reparto de las tierras que hoy corresponderían a los ejidos La Libertad, Presita y La Misión.
Debido a la revolución, la hacienda de Tamatán se viene abajo, deja de pagar impuestos y, finalmente queda hipotecada. Años más tarde, el gobernador César López de Lara, la rescata y la convierte en escuela.
Al repartir las tierras, los campesinos dejaron de trabajar los predios de las haciendas, que quedan en el abandono.
Incluso hasta nuestros días, aparecen como propiedad de particulares, los cuales aún no están documentadas, por lo que siguen sin ser rescatadas.
El inmueble de hacienda, que mejor ha sobrevivido al paso de los años, es la de “Las Vírgenes”, la cual, por muchos años se utilizó como “Motel Peña”.
Pese a su importancia histórica, existe poca información sobre el rescate de las haciendas.
El archivo de haciendas no está bien documentado, pese a que la ex hacienda de Tamatán, es una de las más ricas en historia que viene desde el tiempo de la colonia y sus documentos datan desde que Manuel González Flores, fue presidente de la república. Sobre el resto, sólo se aprecian comentarios muy breves.
El Casco de la hacienda Tamatán
Se localiza hasta hoy en día, al pie de la Sierra Madre Oriental, en la salida del río de San Marcos, de una boca montañosa. Muy cerca de allí tuvo lugar el establecimiento de la fundación original de la villa de Aguayo, la que por razones de la amenaza de los indios que bajaban de la sierra, provocó que sus pobladores la trasladaran río abajo.
Ex hacienda Las Vírgenes
Jugó un papel importante gracias a la siembra de henequén, se localiza a un costado de la John Deere, sobre la salida a Matamoros, actualmente es un motel llamado ‘Peña’.
Después de la revolución, compró la hacienda un norteamericano y la vende a otra persona, finalmente, se quedó la familia Peña, que es la que administra el lugar como un motel.
Ex hacienda Las Adelitas
Localizada sobre el INFONAVIT del mismo nombre, a un costado de Walmart y SAMS, perteneció al ex presidente de la república, Emilio Portes Gil, quien la llamo así, en honor a su madre Adelaida Gil y se dedicaba a la siembra de naranja y henequén.
Actualmente, es una finca privada del mismo nombre, y sus propietarios niegan que haya sido una gran hacienda.
Ex hacienda La Garra
Estaba a un costado de la ex hacienda Tamatán, la cual se dedicaba a producir la fibra del henequén.
Ex hacienda de San Luisito
Se ubicaba a espaldas del Seguro Social Número 2, se encontraba un rancho muy grande llamado “San Luisito”.
Hoy en día, sólo sobrevive un gran cuarto, el cual estuvo en ruinas por muchos años y ahora está reconstruido, para ser utilizado como bodega para una constructora local.
Hacienda de Calamaco
Se encuentra al norte de la ciudad
Hacienda La Misión
Se localizaba en el ejido La Presita, a pocos kilómetros de la ciudad, actualmente sobrevive el casco en buenas condiciones.
Información publicada en el libro “Las Haciendas de Tamaulipas, el origen de la propiedad rural del noreste de Mexico” de Octavio Herrera, localiza otras dos construcciones que incluye en la descripción de hacienda, como la “San Pedro” y “El Retiro”
San Pedro
(Con origen en el siglo XVlll)
Se constituyó esta propiedad, como una capellanía, formada a inicios del siglo XlX, administrada por la familia Fernández, oriunda de Tula y la Villa de Aguayo.
Más tarde pasó a ser administrada por Francisco Vital Fernández, personaje distinguido de la vida política de los primeros años de la vida independiente de Tamaulipas; allí radicaba por temporadas.
Producía abundante maíz y caña de azúcar, la que era procesada para convertirla en piloncillo, en un molino movido por fuerza hidráulica, con agua de acequias provenientes de la Sierra Madre.
Hoy en día, se conservan algunos restos arquitectónicos significativos de esta hacienda.
Hacienda Las Vírgenes escenario de batallas
El Retiro, la hacienda de polémico obispo
A fines del siglo XlX, el segundo obispo de Tamaulipas, Eduardo Sánchez Camacho, planteó una polémica acerca de la verdadera autenticidad de las apariciones de la Virgen de Guadalupe.
Esto provocó un escándalo religioso, social e incluso político, que lo obligó a dejar la diócesis y retirarse a la vida particular.
Entonces, eligió construir una propiedad en el camino real a Tula, cerca del paraje de Joya Verde. Se trató de una sólida finca a la que denominó El Retiro, en alusión a su situación personal. Hoy en día permanece como una ruina solemne, muy susceptible a ser rehabilitada.