Es una idea que Jesús Nader Nasrallah, presidente municipal electo de Tampico, tiene muy fija y clara desde sus primeros pasos en el quehacer político: la ciudad de las jaibas debe convertirse en un municipio moderno.
Esa es la meta de la próxima administración porteña: Tampico contará con obras de primer nivel y prestará servicios públicos de calidad.
Tres objetivos específicos configurarán, en buena medida, el proyecto de Chucho Nader en la presidencia municipal jaiba: sacarle el mayor provecho turístico a la Laguna de El Carpintero (trae consigo un portafolio de planes para estimular el desarrollo de los terrenos del vaso lacustre); rescatar el Centro Histórico de la ciudad; y concretar la construcción de los nuevos Mercados Municipales.
Los proyectos que se desarrollen en la Laguna de El Carpintero buscarán, por supuesto, alentar la actividad turística y que, por consecuencia, se hable muy bien de Tampico. El Canal de la Cortadura también se encuentra contemplado en el estimulo al turismo.
Como buen empresario, el presidente municipal electo entiende a la perfección la importancia del desarrollo económico sustentado con obras de primer nivel, con una infraestructura que cambie la fisonomía de una ciudad con gran historia.
Eso es lo que ha sucedido en otras ciudades de la república, como Puebla, Veracruz, Querétaro y San Luis Potosí, ejemplos que se deberían tomar como referencia para articular políticas de crecimiento económico en base a inversión pública y la activa participación de la iniciativa privada.
Este punto, la colaboración del sector empresarial, será determinante, algo que seguramente se dará hasta con naturalidad debido a que el presidente municipal electo es un empresario exitoso y reconocido.
El objetivo, se reitera, es lograr que Tampico sea una ciudad moderna, un municipio en crecimiento. Para lograrlo, Jesús Nader Nasrallah deberá rodearse de un equipo de trabajo que tendrá que estar comprometido con el servicio público desde el primer momento, desde el primero de octubre, cuando arranque la siguiente gestión jaiba.
El desarrollo económico debe ir de la mano de otro componente de relevancia en la gobernanza: el bienestar social, una política de atención directa a los que menos tienen a
través de programas educativos, deportivos y de asistencia.
En materia deportiva, por ejemplo, durante su campaña electoral, Chucho Nader se comprometió a la construcción de una Unidad Deportiva en el popular sector Infonavit, una obra que fomentaría la práctica del deporte en una de las áreas más pobladas de la ciudad y contribuiría con la sana convivencia social.
Un Tampico moderno, con visión turística y con desarrollo económico, es la meta planteada por Jesús Nader Nasrallah para el próximo trienio jaibo.
Para alcanzar la meta, el presidente municipal electo contará con el respaldo del gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca. Eso es un hecho.
LOS DÍAS CONTADOS DE SERGIO GUAJARDO
Si bien en el Revolucionario Institucional tamaulipeco siguen en espera de las últimas resoluciones en los tribunales electorales, para emprender la renovación del comité
estatal del partido, la realidad es que va en aumento la presión para que Sergio Guajardo abandone la presidencia.
Una vez que el cenecista victorense deje el cargo -sus días están contados-, es muy posible que se desaten las pasiones en el PRI de Tamaulipas, en una lucha por conquistar lo que queda de la dirigencia tricolor.
Con tres aspirantes visibles (Yahleel Abdala, Edgar Melhem y Alejandro Etienne), la contienda por asumir las riendas del priismo estatal se antoja una batalla en campo estéril.
Ante ese entorno, surge una pregunta: ¿Ellos tres, Yahleel, Melhem y Etienne, están dispuestos a apostar el capital político que les resta por un proyecto partidista que se encamina hacia otra estrepitosa derrota?
Y más preguntas: ¿En verdad vale la pena aspirar por una dirigencia que no contará con recursos para operar la elección por el Congreso del Estado del próximo año? ¿Quién va a sostener económicamente los comités municipales priistas? ¿Quiénes se van a atrever a levantar la mano para ser candidatos a diputados locales?