Hace tiempo, años diría yo, que no visitaba el Parque de Tamatán de Ciudad Victoria, Tamaulipas; razón por la cual atendiendo una fraternal invitación nos fuimos a dominguear a ese lugar, por cierto muy diferente al que llegué a conocer en los años cincuenta del siglo pasado cuando de Llera me vine a estudiar a la ciudad capital.
Entonces era solo un gran parque silvestre con algunos pocos animales salvajes y un trenecito que prestaba servicio a las familias, principalmente a los niños, así como una pequeña lagunita que servía para pasear en lancha más no para bañarse, llegándose hasta el a través de unos autobuses color rojo a los que llamábamos “julias”.
Los pocos animales con que contaba se encontraban encerrados en jaulas y no se permitía darles de comer golosina alguna.
El parque era en esos años el paraíso de los enamorados y el gran paseo familiar.
Por cierto en los años de los que hablo la Ciudad capital a lo sumo contaba con treinta mil habitantes, una primaria, una secundaria, una preparatoria, dos escuelas normales, una escuela industrial, el paseo Méndez, y pocos años después iniciaba lo que hoy conocemos como la Universidad Autónoma de Tamaulipas.
La única plaza con que se contaba era La Hidalgo, después vino el Teatro Juárez donde hubo dos que tres muertos durante su construcción y las orquestas que sonaban eran las de Nacho Zamora y Rudi Varela en tanto que los días festivos como fines de semana la plaza se llenaba de gente donde tanto las chamacas como los chavos recorríamos en sentido contrario. Era el paseo ideal para “echar novio”.
En fin ¿Qué años aquellos?
Ahora permítanme comentarles una vieja, graciosa y pintoresca historia del pueblo de mis mayores.
Si mal no recuerdo un buen día llegaron a Llera procedentes de Ciudad Valles, S.L.P. los hermanos don Valentín y doña Mariquita González, dos comerciantes que hicieron historia quedándose a vivir en estas tierras hasta el último día de sus vidas.
El primero estableció una tienda donde vendía de todo, con un mostrador grande de madera y los fines de semana si mal no recuerdo contrataba unos huapangüeros para que tocaran todo el día y alegrar a la gente que llegaba hasta su negocio a tomarse la cervecita refrescada en agua de la noria en tanto que su hermana doña Mariquita instaló con bastante éxito un restaurante al que le puso el nombre de La Concordia, mismo que ubicó en la esquina Hidalgo con Pedro José Méndez, contra esquina del entonces llamado Centro Escolar “Lauro Aguirre” hoy Escuela Primaria “Leyes de Reforma”.
Ambos hermanos hicieron buena vida; don Valentín con su esposa Emma Tovar en tanto que doña María lo hizo con don Adalberto Villarreal, sin parentesco alguno con quien esto escribe.
Los dos eran bastante respetados y queridos por la gente.
Don Adalberto era un comerciante ambulante que recorría en su viejo camión los caminos de terracería que conducían hasta la Estación de Ferrocarril en Zaragoza y como era un empedernido enamorado no dejaba pasar oportunidad alguna para decirles adiós a las chamacas, que por cierto no se miraba alguna, razón por la cual sus ayudantes le preguntaban que a quien les decía adiós si no se veía ninguna chamaca a lo que respondía don Beto, ni tu ni yo las miramos pero detrás de la puerta de la casa me están viendo y me dicen adiós por eso yo también desde aquí les digo adiós.
Doña María bien sabía de todo esto, razón por la cual le tomó cierto coraje a don Beto, al grado que por las noches nunca le permitió a don Beto se le acercara y para evitarlo siempre entre los dos ponía una pistola por lo que cada vez que intentaba “brincarse la raya” doña María le apuntaba con su arma.
Así vivieron juntos hasta el final de sus vidas.
Ambos si mal no recuerdo fueron sepultados en el Panteón de Llera, y casi, casi, son vecinos del famoso Mezquite Gacho aunque parece que años después familiares de don Beto se llevaron sus restos a Valles.
A propósito doña María media como un metro y medio en tanto que don Valentín casi le llegaba al metro con ochenta centímetros, pero era la señora quien llevaba los pantalones en casa.
HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE