CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Con nóminas que distraen del 30 al 45 por ciento de los ingresos disponibles, a lo que se suma seguridad social, y con adeudos de corto plazo, los ayuntamiento de Tamaulipas enfrentarán contingencia con el pago de pensiones en pocos años, a menos que saneen sus finanzas, advierten calificadoras de riesgo.
El señalamiento de: “El Municipio no cuenta con un sistema formal de pensiones por lo que hace frente a este gasto de manera directa, lo cual representa una contingencia a largo plazo para sus finanzas”, se repite una y otra vez en los análisis para la calificación crediticia.
Las calificadoras de riesgo señalan en casi todos los casos para los 10 municipios más poblados del estado, presiones persistentes por el gasto en seguridad, urgente infraestructura vial; nivel elevado de pasivos circulantes; problemas con el pago de pensiones, debilidad institucional por malas prácticas administrativas y contables.
Municipios como Altamira, Tampico y Victoria consumen más de la mitad de sus presupuestos de egresos, es decir, del dinero disponible que proyecta tener, en remuneraciones a personal de base, sueldos y salarios a empleados de confianza, contribuciones sociales y prestaciones de la seguridad social.
Victoria es el caso más grave porque gasta el 45 por ciento de sus ingresos posibles en servicios personales y destina todavía un cuatro por ciento excedente al pago de pensiones, mientras que lo disponible parta inversión pública es apenas poco más del el ocho por ciento de sus ingresos.
En Victoria, ninguna de las última cinco administraciones ha emprendido una obra municipal que pueda convertirse en un polo de desarrollo, como nuevas vialidades troncales, áreas de entretenimiento, tendido de líneas de agua potable y drenaje, escuelas, hospitales, y las únicas obras importantes han sido estatales.
Altamira deberá gasta este año 8.4 millones de pesos, el ocho por ciento de sus ingresos, en pensiones y jubilaciones y el 30 por ciento en nómina para empleados de base, confianza y servicios profesionales. Ciudad Madero gastará en 33 por ciento en servicios personales y un 1.5 por ciento adicional en pensiones y jubilaciones.
En caso de El Mante la previsión para servicios personales es superior al 32 por ciento de sus ingresos totales de 318 millones de pesos y todavía destinará un tres por ciento adicional para pagar pensiones y jubilaciones.
De los mil 408 millones que espera ingresar Matamoros este año, gastará casi el 33 por ciento o 460 millones en servicios personales, y todavía erogará 34 millones de pesos en pensiones y jubilaciones.
Aunque Reynosa y Nuevo Laredo tienen el gasto en servicios personales más bajo, menos del 20 por ciento, este gasto luce muy alto cuando se analiza la forma en qué lo gastan, pues menos de la mitad de los 380 Mdp y los 589 Mdp respectivamente, se dirige a trabajadores operativos.
Tampico gasta el 32 por ciento de sus ingresos de poco más de mil millones, en servicios personales y un cuatro por ciento adicional se deriva a pensiones.
Para el Gobierno de Tamaulipas, aún no están fondeados más del 50 por ciento de los ingresos para pensiones con respecto al total, hay una mejoría debida a la
ley de pensiones de 2016, cuando 2.2 pesos para pagos pensiones no estaba fondeado por cada peso que había en el fono.
La Reforma de Pensiones aumentó de seis al 10.5 por ciento de manera gradual la aportación del trabajador a su ahorro par el retiro, e incremento del 10 al 21 por ciento la cuota patronal, sin embargo, para varias calificadoras de riesgo esto tiene una vigencia que no llegará más allá de 2028.
Este año de los 21 mil 400 millones que gastará el Gobierno de Tamaulipas en servicio personales, casi dos mil millones son aportaciones para servicio médico, fondo de retiro y vivienda de los trabajadores y solamente hay una previsión de 61 millones para pago directo de pensiones no fondeadas.
Pese a ello, por el hecho de que Tamaulipas es una de las dos entidades que más rápido envejece, antes de 2024 deben hacerse reformas a la ley de pensiones para que solamente haya cuentas individuales de ahorro para el retiro, pues en caso contrario en 2028 el Presupuesto estatal deberá otra a comenzar a derivar
recursos netos hacia el sistema de pensiones.
sistema de pensiones de beneficio definido acordado por el gobierno de Tamaulipas y los trabajadores afiliados al Instituto de Previsión y Seguridad Social del Estado de Tamaulipas (IPSSET) se ha convertido en una trampa para ambas partes.
Los más recientes reportes financieros de las calificadoras Fitch Ratings y ARegional coinciden en que el régimen ha lastimado la capacidad financiera y, conforme aumente la cantidad de beneficiarios, la solvencia para pagar las obligaciones se pondrá en entredicho.
Las pensiones y jubilaciones son operadas por medio del Organismo Público Descentralizado Paraestatal: IPSSET, creado en noviembre de 2014. La Ley del IPSSET, que entró en vigor el uno enero de 2015, establece las variables de aportaciones, edades, sueldo regulador, “acordes a los requerimientos del fondo de pensiones para lograr una mayor viabilidad, con lo cual se logra mantener el otorgamiento de prestaciones presentes y futuras”, refiere la Secretaría de Administración (SA).
Seis mil 433 jubilados y pensionados tamaulipecos gozan del esquema de beneficio definido. El fondo del Instituto se conforma del 32 por ciento de la nómina de los trabajadores activos; 21.5 por ciento del gobierno estatal y 10.5 por ciento de los trabajadores.
Antes de 2015, operaba la Unidad de Previsión y Seguridad Social del Estado de Tamaulipas (Upysset). Los informes financieros de calificadoras que ponía 2018 como plazo para la viabilidad de este sistema y la presión al interior del gobierno provocaron el cambio de la estructura que funcionó a partir de 1947.
En 2014, ya aprobada la reforma al sistema de pensiones en el al Congreso de Tamaulipas, se aseguró que los más de 40 mil trabajadores activos y 6 mil jubilados no estaría en riesgo hasta 2028.
Menos de 220 mil adultos mayores tienen pensión
De los aproximadamente 375 mil adultos mayores de 60 años que hay en Tamaulipas, son menos de 220 los que tienen una pensión o un ingreso asegurado, pero aún estos no pueden vivir de dicha pensión, pues para 132 mil es de 650 pesos mensuales del programa de Pensión para Adultos Mayores y los restantes 70 mil son pensionados del Issste o del Seguro Social y la mayor párte tampoco puede vivir de esa pensión.
Aunque las estructuras de estas pensiones también han sido modificadas, todo el sistema va rumbo a un callejón sin salida, debido a que el pago de pensiones es mayor a los ingresos propios que genera cada una de estas instituciones.
HERENCIA PESADA
1.5 por ciento adicional en pensiones y jubilaciones gasta Altamira.
El Mante tres por ciento adicional para pagar pensiones y jubilaciones.
Matamoros 34 millones de pesos en pensiones y jubilaciones.
Reynosa y Nuevo Laredo menos del 20 por ciento del gasto en pensiones.
Tampico gasta el 32 por ciento de sus ingresos de poco más de mil millones, en servicios personales; cuatro por ciento adicional se deriva a pensiones.