Sí, hubo foro de ‘Pacificación’, no fue uno, fueron dos, como si hubiera niveles de dolientes, por un lado estaban las ONGs y por el otro el gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador que aún no inicia, pero ya hace diferencias, con sus ‘propias’ ONGs en lados opuestos de la capital Victoria, como si el país que pronto comenzarán a gobernar necesitara de más divisiones.
Así es mis queridos boes, la historia de los dos foros que ayer ocurrieron en Tamaulipas comenzó muy mal y terminó en el desaire para unos y las promesas para otros, con colectivos fragmentados y señales nada optimistas.
Porque en ambos foros, el independiente que organizaron las principales ONGs de Tamaulipas, esas que tienen como rostro en los medios a Guillermo Gutiérrez Riestra y a Mary Jaramillo y en el que encabezó Alfonso Durazo y que apoyó Américo Villarreal Guerra en su calidad de senador, el dolor era el mismo.
Madres, padres, hermanos e hijos con la emoción a flor de piel, el llanto desbordado y la rabia que acumulan los años de incertidumbre estuvo presente en el foro oficial y el independiente.
Y es que pese a que Tamaulipas históricamente ha aportado la mayor parte de desaparecidos en el país y con todo y ello el equipo de AMLO le había dejado fuera de las sedes de los foros de pacificación.
Las ONGs del foro independiente reclamaron con vehemencia y agendaron fecha para Tamaulipas, pero mientras en lo individual quienes buscan a sus desaparecidos preparaban ponencias, exigencias, súplicas y demandas, Alfonso Durazo, quien será titular de la Secretaría de Seguridad Pública en el Gobierno que viene, de un plumazo canceló la mitad de los foros, entre ellos el de Tamaulipas; era el segundo desaire.
Volvieron los reclamos y la decisión de los colectivos fue organizar el propio, se consiguió la Universidad del Norte de Tamaulipas y se comenzó a convocar.
Hubo de hecho la promesa de que Durazo estaría con los colectivos independientes en su foro.
Todo iba bien, hasta que a las huestes morenistas en Tamaulipas se les ocurrió que tenían que ser ellas las que organizaran el foro y armaron otro, en el Icest, dicen que con el auspicio del senador Américo Villarreal y compañía.
Por eso ayer hubo dos foros, como si se tratara de una competencia de mítines políticos, como si a los de MORENA les incomodara que las ONGs no alineadas le pudieran sacar raja política a su dolor, a las ausencias, a las muertes de sus seres queridos.
Todavía una noche antes, los colectivos independientes tenían la esperanza de que Durazo y Villarreal Anaya estuvieran en el foro, lo que no ocurrió, aunque al de ellos llegó José Manuel Mireles, el líder de las autodefensas michoacanas.
Fue claro con ellos: “Andrés Manuel López Obrador no es ningún mago, no es ningún genio, no trae una varita mágica… Vamos a abrir los ojos y despertar conciencias. Estamos en un proyecto muy grande de la reconstrucción del tejido social de la patria, pero se necesita la ayuda de todos y cada uno, cada uno en su trinchera, hagan lo que tienen que hacer y el cambio sí va a llegar”.
Del otro lado, en el foro oficial, Durazo intentó aclarar lo que López Obrador nunca dejó muy claro: “No vengo a promover el perdón de nadie, que tiene que ver con su tranquilidad personal o su tranquilidad interior y no necesariamente cancela el proceso de justicia que es responsabilidad del gobierno garantizar”.
Y es que en ambos foros retumbaron las declaraciones del presidente electo sobre la amnistía a los criminales y el perdón que tanto pregona.
De lado a lado de la cuidad el reclamo era el mismo: ni perdón ni olvido, por eso la urgencia de Durazo de reiterar la postura de la que no nos han logrado convencer los que vienen a gobernar a partir del 1 de diciembre.
En fin, la jornada terminó así como había empezado el tema de los foros, con mucha incertidumbre, con un sabor de boca amargo de parte de los futuros gobernantes que dividieron a los colectivos, que mostraron que tienen problemas para gobernar parejo, porque eso sí, la exigencia sigue, es la misma que cada doliente en lo particular ha hecho desde que cada quien perdió a su ser queridos: justicia, ni perdón, ni olvido.
En pocas palabras, a la izquierda que se alista para gobernar a este país, ayer le hizo falta eso, mano izquierda. Punto negativo para Durazo y Villarreal Guerra, uno despachará en Seguridad Pública y ya desde ahora acá en Tamaulipas no deja muchos amigos y el otro, el senador dicen que trae proyecto para la gubernatura, tendrá que aprender a ser bien incluyente.
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