Algo que teníamos años de no observar en Tamaulipas, es que se frenara la economía del estado, al grado que los cuarenta y tres ayuntamientos que integran la entidad, principian a sufrir las consecuencias de la escasez de dinero de tal forma, que las principales cabezas que gobiernan prefieren ausentarse de sus oficinas ante la presencia de los diversos grupos sociales que a diario se hacen presentes en las oficinas, en busca de apoyos y solución a los diversos problemas por los que vienen atravesando, razón por la cual la mayoría de estos han optado por atender los asuntos oficiales a través de la “hebra” o en el mejor de los casos, dejar en manos de sus segundos e incluso personal administrativo, el decir NO a la gente.
Por supuesto que la obra pública está frenada totalmente y, cuando mucho, a los que vemos dar “golpe”, es al equipo de limpieza, pues con eso de que ni policía preventiva hay, pues tampoco patrullas ni agentes se miran recorrer las calles y colonias de los pueblos, razón por la cual, todo mundo se pregunta ¿que está pasando en Tamaulipas?. Lo anterior trae a mi recuerdo aquello que decían los viejos de antes, al referirse a los días martes de cada semana “hoy es martes, ni te endrogues ni te embarques”.
Hoy, aunque no lo crean y al menos en Tamaulipas, cada uno de los siete
días que tiene la semana, son Martes. Desde luego que hemos tratado de indagar con las personas que saben y conocen de estas cosas y la respuesta es que lo ignoran, pero el caso es que no hay dinero, reflejándose lo anterior en que cada vez observamos menos gente
en los comercios, la clase estudiantil cada vez es menor en las escuelas, en la central de autobuses ha ido a la baja el pasaje en tanto que las habituales paradas de autobuses poca gente se mira con ganas de viajar, razón por la cual estamos preparando una investigación del mercado, a fin de conocer la opinión de la ciudadanía nos diga, con las reservas del caso, cómo viven y qué esperan de la vida y de sus gobiernos.
A propósito de investigaciones, se han estado acercando hasta esta tribuna gente que asiste al Centro de Salud del pueblo de mis mayores, para informarnos que en las últimas cuatro semanas han estado escaseando los medicamentos en ese lugar, al grado que tanto el personal médico como el de enfermería, no hallan qué hacer, pues por lo general, la mayoría de los pacientes tienen que llevar sus propios medicamentos para curarse y, en el caso de una inyección, manifiestan
que se les cobra mucho por una sola aplicación, razón por la cual dicho centro atraviesa por un mal momento, que se hace necesario un mayor y mejor respaldo de parte de la superioridad, gravándose más al tener que atender pacientes de varias comunidades rurales, donde las cosas están peor, pues en esos lugares ni los médicos se presentan, llegan muy tarde o se retiran antes de la hora oficial convenida.
¡HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE!