A partir de hoy inicia el último mes del año y, como decían los viejos de antes, no sabemos por dónde irá entrar y cómo nos irá a todos los que todavía ‘El Señor’ y su sagrada familia nos tienen por estas tierras, pero como siempre sucede, la esperanza muere al último, por el momento habrá que esperar y confiar en que la situación mejore. Menciono lo anterior, porque ayer me trepé en mi carrito y salí con rumbo al Poblado Ignacio Zaragoza en busca de alguna sobresaliente noticia, pero me topé con un gran número de parcelas abandonadas y sin sembrar, casas habitación sin gente y algunas construcciones en mal estado, razón por la cual me cuestioné “dónde está aquella pujante campiña que se distinguía por su asombrosa producción de maíz, frijol, tomate, cebolla y sandía que le imprimía alegría y esperanza al campesino de ayer”. Hoy solo los recuerdos quedan. Pero reflexionando en todo esto, caí en la siguiente razón. Llera principió a caer desde el momento mismo en que el entonces gobierno federal de Carlos Salinas de Gortari, cerró para siempre la Planta Industrializadora de Productos Vegetales, donde se producía el aceite refinado para la elaboración de aceites y cascarilla que eran vendidos a países como Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Dinamarca y otros países del mundo. En un principio, se dijo que toda la maquinaria sería llevada a Nayarit o Colima, pero nada de eso sucedió, aún así cerraron la planta y no hubo poder humano que detuviera su clausura. Después, se corrió el rumor de que el ex presidente de México Salinas de Gortari la había comprado y también fue un “borrego”, al grado que hoy día nada se sabe sobre sus nuevos propietarios y quiénes son. En fin, el hermoso proyecto citrícola con el que soñaron sus precursores, como lo fueron Marte R. Gómez, Francisco Nicodemos y Rubén Morales, se redujo a la nada. Traigo a colación lo anterior, porque por ahí se comenta que volverá a abrir sus puertas la otra pujante industria y ojalá sea cierto, porque de ser así, a Llera le espera un hermoso y frondoso destino. En fin y ojalá así sea. Pues oiga usted, todas esas miles de hectáreas de terreno, hoy desiertas, regresarían a nuestro municipio su antiguo esplendor económico y citrícola que tanta falta nos hace, sobre todo a quienes viven de esta hermosa planta, como es el llamado limón agrio. A propósito y con ganas de insistir en el tema, ayer nos dimos una vuelta por el otrora hermoso y alegre Jardín de Niños que está ubicado en la esquina Juárez y Santos Degollado del primer cuadro de mi ciudad, encontrándonos con su cerca y puerta semi destruidas, árboles caídos y, al preguntar por los columpios y resbaladera, alguien nos dijo “que se los habían robado”…. Que gachos. Para concluir, les comento que el próximo lunes a partir de las nueve de la mañana, habrá un desfile “de alumnos discapacitados” que recorrerá las principales calles del pueblo de mis mayores, según lo informó el titular del plantel, Licenciado Roberto Meza Rangel, por lo que queda todo mundo invitado.
¡HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE!