Cada vez que leo u oigo un pronóstico para el proceso electoral en el que en Tamaulipas elegiremos diputados locales el 2 de junio, insisto convencido de que no hay apuesta que valga, dadas las condiciones de volatilidad que se viven en el país.
Así es mis queridos boes, por eso se me hacen inocentes (la palabra correcta es altisonante) las peleas al interior de MORENA y hasta del PAN, porque de ambos bandos hay quienes creen que dichos partidos tienen ganada una contienda que apenas empieza y que en unos meses ni siquiera sabemos sobre qué pantano o arenas movedizas se estará desarrollando.
Sí, es cierto que la pelea será entre las huestes de Andrés Manuel López Obrador y las del blanquiazul que acá en Tamaulipas tienen como jefe político al gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, porque por el lado del PRI no hay forma siquiera de que se pueda armar un equipo que intente dar la batalla.
En Tamaulipas hay un gobernador que en las mediciones de popularidad sigue fuerte, en las que todos hemos leído en el último año le ubican siempre entre los primeros a nivel nacional, pero enfrente, sin una figura estatal los de MORENA tienen ni más ni menos que a López Obrador que disfruta aún del bono democrático tras su arrasadora victoria en julio pasado.
Es cierto, ni Cabeza de Vaca, ni AMLO estarán en la boleta, pero el trabajo de uno y otro sí influyen en el ánimo de los lectores a la hora de elegir entre los candidatos, de tal forma que un ciudadano enojado con el Gobernador o encabritado con el Presidente pueden descartar a los abanderados de sus partidos. Y todo lo contrario si las cosas se hacen bien de algún lado.
Por eso hoy no hay nada para nadie, porque el país está entrando en una espiral de enfrentamiento, crispación y cambios radicales que de aquí a que sea la votación pueden inclinar la balanza hacia un lado u otro.
Me explico: el desabasto de gasolina que se complica cada día, las broncas financieras que amenazan al país tras la cancelación del NAIM, la imparable ola de violencia que se recrudece y los despidos de miles de burócratas federales pueden echar a la basura el apoyo ‘masivo’ de que hoy goza MORENA y convertir en un ‘flan’ para los panistas cuerudos la elección en marcha.
Por el contrario, si pronto se resuelve el desabasto y se termina con los huachicoleros, si se logra un buen acuerdo con lo del aeropuerto y se remedia el tema de los despidos y a eso se suma la puesta en marcha de los programas sociales que implican una beca nada despreciables a los ‘ninis’, la pensión al doble a los viejitos y otras medidas populistas, entonces MORENA podría irse solo y repetir la histórica victoria este junio.
Pero los problemas que aquejan al país y que pudieran afectar el capital de MORENA se antojan a largo plazo, porque miren ayer Claudia Sheinbaum salió con que la gasolina se podría surtir una vez por semana a cada automovilista de acuerdo a la terminación de su placa. Eso me da a pensar de que la crisis va para largo.
Pero además, cada día que pasa, hay estados en los que las pérdidas son millonarias y las protestas han escalado de las redes a las calles y no sabemos cómo van a andar si eso se posterga unas semanas más, peor si se alargan de aquí al arranque de las campañas en Abril.
De hecho los hoteleros de Tamaulipas, los del sur, que en Semana Santa esperan siempre más de un millón de visitantes, ya se truenan los dedos de nervios, porque la mayoría de los que llegan a Miramar y Tampico lo hacen por carretera, vienen de los estados vecinos, del centro del país, del noreste y si para entonces no hay gasolina ¡aguas!, las pérdidas se contarán por millones de pesos.
Y claro que también cuenta la actuación del gobierno estatal, de los gobiernos municipales panistas o morenistas para influir en el voto, por eso insisto en que nadie podría hoy pronosticar en serio lo que podría pasar el 2 de junio.
Quienes descalificamos al PRI lo hacemos por sentido común, lógica elemental, hoy en ese partido en Tamaulipas cada vez son menos, sus edificios están algunos sin luz, abandonados y el grueso de sus operadores y figuras candidateables hace meses se fueron unos al PAN y otros a MORENA.
Hoy en el tricolor no hay lana que aceite la maquinaria hacedora de votos, porque ni siquiera hay maquinaria y así pues no se puede competir. Tal vez uno o dos distritos de los rurales tengan alguna posibilidad, de ahí en fuera no veo al PRI compitiendo.
A pagar el agua…
De alguna forma se tiene que motivar el pago en el consumo del agua potable y en la Comapa Altamira decidieron hacerlo mediante la rifa de un carro nuevo entre los usuarios que cumplan con la liquidación de adeudos y el pago a tiempo.
El viernes la alcaldesa Alma Laura Amparán y el gerente Alejandro Monge anunciaron el sorteo del auto Beat 2019 con el que se motivará a los deudores a pagar y a los cumplidos a seguir pagando.
Dicha Comapa tiene una cartera vencida de varios millones de pesos que se esperan recuperar con la rifa.