CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Desde que en junio de 2005 el Ejército Mexicano desarmó a 720 policías de Nuevo Laredo, los arraigó, los sometió a interrogatorios, análisis toxicológicos y realizó la revisión de las armas de cargo, en Tamaulipas los términos de depuración, profesionalización, acreditación, control de confianza, mando único, junto con las bolsas y presupuestos federales para seguridad muchos o reducidos, se han convertido en intenciones.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en la entidad solamente hay tres mil 600 policías estatales, que son los únicos constitucionalmente a cargo la vigilancia preventiva, y aunque han sido apoyados por las fuerzas armadas desde 2005, los mismos informes los señalan como policías mal pagados, deficientemente armados y con poco entrenamiento.
En septiembre del 2018, el documento “Modelo Óptimo de Formación Policial”, en Tamaulipas afirmó que hay poco más de cuatro mil policías preventivos, de los cuales el 95 por ciento ha pasado los exámenes de control de confianza y dos por ciento, unos 80, fue reprobado y deberán ser dados de baja, mientras que, el tres por ciento restante está en proceso de evaluación.
Desde 2011 se entregaban unos 30 millones de pesos a Tamaulipas para los programas de la Policía Estatal Acreditable, pero finalmente en 2015 se dejó de entregar ese apoyo.
En 2013 se instituyó el Programa Nacional de Prevención del Delito el cual otorgaba fondos a las ciudades o municipios que se consideraban generadores del delito y que en este caso fueron Nuevo Laredo y Victoria, entre quienes se repartió un fondo federal de 41 millones pesos en 2015.
Uno de los fondos que llama la atención que sigan bajando, es el de Aportaciones a la Seguridad Pública o FASP que llegó de enero a septiembre de 2012 a 254 millones de pesos y para el 30 de septiembre pasado solamente suma 222 millones, 32 millones menos en saldo nominal, y más de un 20 por ciento en términos reales.
El monto para el Fondo de Aportaciones a la Seguridad Pública en los estados (FASP) que destina el presupuesto de egresos de la federación (PEF) 2019, muestra en que en 2019 el apoyo federal para enfrentar a la delincuencia en Tamaulipas, seguirá disminuyendo.
El FASP ha disminuido desde 2016 y acumula una caída superior en términos de poder adquisitivo, un 30 por ciento, en términos reales, si se compara lo recibido en 2015 con lo aplicado durante 2018 y el presupuesto de salida para 2019 prevé una partida de siete mil 210 millones de pesos, lo que representa en cifras nominales, apenas 21 mil millones de pesos más que el FASP en el presupuesto de salida del año anterior.