El columnista es autor de las novelas “Erase un periodista” y “Rinconada, la historia prohibida del maestro Ricardo” y Premio Nacional de Periodismo 2016.
Ya sabéis que este miércoles Pedro Sánchez Pérez visitó a López Obrador. Después ambos comparecieron en una rueda de prensa para luego irse a comer al ex Colegio de san Ildefonso, es decir, a la Antigua y Real Pontificia Universidad.
Lugar donde el gobernante ibérico pretendió hacerse el gracioso (pero con maña), obsequiando a AMLO el acta de nacimiento de su abuelo José Obrador (1863), originario de Cantabria. Regalo que tiene segundas lecturas cuando Pedro lo aprovechó para “reivindicar los lazos y las raíces que tiene el pueblo mexicano con el español”.
(Lo cual habría que revisar hasta dónde llegan tales lazos y raíces).
Quizá alguien debió recordar a Sánchez Pérez que en la llamada “madre patria” existe aterradora discriminación contra los mexicanos al grado de que para ingresar a la iberia y pese a los acuerdos bilaterales de libre tránsito, entre los requisitos está, ¿o estaba?, además del pasaporte por supuesto, el permiso policiaco de aquel país, sea de no antecedentes penales, que con costo de cien euros se debe tramitar desde el aeropuerto puesto que de ahí está prohibido salir.
Ahí empieza la viacrucis…(¿no sería posible que a los “gachupines” se exigiera lo mismo y algo más, cuando visitan México?.
En España se deben cumplir además varios engorrosos trámites no fáciles de solventar, por lo que las autoridades migratorias con frecuencia determinan expulsar a familias mexicas en la forma más vergonzosa posible. Como delincuentes pues.
Cabe mencionar que los “gachupines” llegan a México como en su casa, sin más requisito que su presencia…y hasta se les rinden honores.
Pedro Sánchez es el presidente español, cargo que alcanzó porque sus paisanos no encontraron a quien más colocar tras la renuncia de un Rajoy salpicado por la corrupción en su partido el Popular, (de composición derechista, ultra conservadora y en algunos casos, fascistoide).
La herencia franquista es inocultable y aplicable, desde luego, a los migrantes de naciones en desgracia. ¿Acaso no es condenable que dejen morir en el mar a africanos que huyen del hambre y la violencia, antes de aceptarlos por razones humanitarias?
En conclusión, los españoles siguen siendo lo que siempre han sido.
Es decir, siguen cargando con el complejo de “mantenidos” del imperialismo que desquitan donde pueden, con quien pueden y como pueden.
HIPOCRECÍA ESPAÑOLA
Regresando al asunto original…Durante el citado encuentro este miércoles con periodistas, surgió el tema de Venezuela cuya gobernabilidad es motivo de polémica que incluye criterios diferentes de ambos mandatarios.
Y vea lo que es la hipocresía de Pedro Sánchez al asegurar que su gobierno “no quita ni pone presidentes sino protege la democracia en lugares donde peligra”.
En este caso piensa igualito que los gringos siempre dispuestos a invadir y asesinar a nombre de la democracia y a los cuales la iberia también sirve.
Justo a la hora en que pronunciaba su discurso, el parlamento europeo a pedimento de España, Francia, Reino Unido y Alemania, reconocía a Juan Guaidó como presidente de Venezuela, en contra de la decisión final de sus habitantes.
Por su parte AMLO fijó la posición institucional de México respecto
de la política externa de no intervención y autodeterminación de los pueblos concretada en la frase juarista de “el respeto al derecho ajeno es la paz”.
Principio muy lejano para los españoles que sin escrúpulos mantienen fuerzas armadas participando en las masacres de medio oriente, tan solo para beneficio del imperialismo internacional.
Y luego condenan las respuestas, que lamentablemente suelen provocar víctimas inocentes, que no vacilan en calificar de “terrorismo”.
Lo cierto es que durante su visita Pedro Sánchez Pérez quiso sorprender con un discurso de apariencia franciscana, pero de profundo odio racial y violento contra pueblos, como Venezuela, a los cuales nadie ni nada pueden obligar a gobernarse en obediencia a intereses extraños.
Frente a la tendenciosa posición española, la democracia mexica se alza como propuesta válida para lograr la paz en cualquier rincón del mundo. Digo, si no existiera la rapiña y la ambición imperialista bien disfrazada con la mentada “globalización”, tendiente a empobrecer hasta la indigencia a gran parte de la humanidad.
Y ni modo que sea invento.
¡Ah, bruto!.
SUCEDE QUE
Ojo, “Antorcha Campesina” toma fuerza y conquista importantes espacios urbanos y rurales. Este miércoles “mostró músculo” en la capital del estado. Su organización es evidente y del apoyo ni hablar. ¿Cómo y de parte de quién?, ahí está el detalle… Oiga, ¿será verdad que en Comapa Victoria “inflaron” las “broncas” financieras heredadas por la anterior administración tan solo para justificar el incremento injusto al costo del vital líquido?.
En este sentido lo más mejor es que la “hodencia” ya tomó cartas en el asunto y va por la defensa de su sobrevivencia. Y hasta la próxima.