* El columnista es autor de las novelas “Erase un periodista” y “Rinconada, la historia prohibida del maestro Ricardo” y Premio Nacional de Periodismo 2016.
David Penchyna Grub es un político priista que a sus 53 años ha ocupado innumerables cargos. Fue el último director del INFONAVIT en la era del neoliberalismo.
Este destacado hidalguense se puso de moda a raíz de conocerse que “devengaba” un sueldo de 745 mil pesos mensuales, aunque solo por tres años que de cualquier forma le produjeron unos 27 millones de pesos limpios de polvo y paja.
Antes de ello fue senador de la república y presidente de la comisión de energía. En tal condición se encargó de presentar, promover, publicitar, para finalmente lograr la aprobación de la reforma en la materia.
A este hombre de raros apelativos, se le ubica como parte del grupo de Miguel Ángel Osorio Chong. Y es que en el régimen gubernamental en Hidalgo del ex secretario de Gobernación (2005-11), fungió como secretario de Desarrollo Económico y Desarrollo Social.
El anuncio relativo a su salario lo hizo Carlos Martínez Velázquez, nuevo titular de INFONAVIT el cual, de acuerdo con la ley, ganará 107 mil 500 pesos cada mes, siendo motivo de extenso comentario por parte de AMLO en la conferencia mañanera de este miércoles.
Penchyna Grub perteneció entonces, a la burocracia aristócrata del sexenio anterior.
Aunque para efectos de la transformación republicana es lo menos importante cuando “lo más mejor”, es que miles de trabajadores serán beneficiados con las nuevas reglas del organismo.
La queja principal de los obreros es que por más que abonaban, nunca terminaban de pagar sus viviendas, por la sencilla razón de que eran víctimas de los banqueros bajo la complacencia tanto de sus líderes, como de las autoridades.
Por tales motivos, muchos trabajadores perdieron su patrimonio al no poder cumplir con las exigencias de la banca privada que ya sabemos, encontró en México el paraíso de sus abusos, arbitrariedades e impunidad.
Y ni modo que sea invento.
Ahora el régimen morenista se propone proteger, para empezar, a unas doscientas mil familias que se encuentran en difícil condición aplicando tasas de interés que se puedan pagar lo que traerá como consecuencia la disminución real de la deuda. Además de garantía notarial anticipada para evitar el desalojo.
En este aspecto las críticas de los conservadores no se hicieron esperar, calificando el hecho como una acción “populista” lo que está muy lejos de ser, cuando se trata de simple justica social.
¿Quién ignora los vicios de la dependencia reflejados en las humillantes viviendas entregadas a los trabajadores obligados a recibirlas porque no había más?.
¿Y qué tal los beneficiarios de los contratos de construcción?.
DE POCO EN POQUITO
La corrupción ha sido una pesadilla de la que apenas conocemos la punta de la madeja. En este sentido AMLO asegura que todo saldrá a su debido tiempo. “nada se ocultará”, dice. Y habrá que creerle como la única posibilidad de que la generación actual conozca el grado de inmoralidad política y administrativa alcanzada por regímenes neoliberales.
Es entendible que el presidente ha de ir despacio pero firme. Soportar críticas, protestas y ataques, sin detener el paso. Los adversarios son demasiado poderosos, al igual que sus intereses.
Justo en “la mañanera” de este miércoles, no faltó el reportero infiltrado que pretendió obligar una respuesta “dura” de AMLO hacia Trump tras los recientes señalamientos del locuaz presidente gringo contra México.
Por supuesto no hubo tal sino respeto institucional.
Los grupos conservadores (a los cuales lo menos que importa es la nación), desearían que el desabasto de combustibles se convirtiera en enfermedad, como anticipo de una tragedia que paralizara la economía para contar con el pretexto idóneo e incitar a que la gente se apodere de las calles exigiendo la remoción del gobierno.
Sin embargo el problema está al punto de solución, contando en buena medida, con el apoyo de las propias comunidades. O que el peso frente al dólar tuviera una caída libre que hiciera imposible su recuperación. Sea que apuestan a devaluar la moneda cuando la respuesta de los mercados ha sido favorable.
O que las protestas y “toma” de puntos estratégicos en el abasto de mercancías, fueran interminables.
O que las tragedias como la de Hidalgo, se repitieran con la frecuencia que les indica su inhumana perversidad.
Muchas otras cosas desearían los conservadores para cambiar el rumbo de la cuarta transformación. Solo que en esta ocasión la suerte los abandonó, o mejor dicho, la corrupción va camino al patíbulo y pue-que los arrastre.
SUCEDE QUE
Pareciera que en su relación con los medios de comunicación, a la alcaldesa de Reynosa Maki Esther Ortiz Domínguez, se le cerró el mundo. Es la impresión.
Y hasta la próxima