Esta semana se dio un evento político que podría impactar positivamente en la seguridad para Tamaulipas y Veracruz. La reunión de los gobernadores de ambos estados, CUITLÁHUAC GARCÍA JIMÉNEZ y FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, acompañados por los alcaldes de la zona, así como de los mandos militares y federales, para encabezar la instalación de la Mesa de Seguridad, marca un hito en la lucha conjunta contra el crimen en la región.
Desde hace décadas, los mandatarios veracruzanos han dejado en el olvido a la zona norte de su estado, tanto así que parecieran que ya son parte de Tamaulipas, pero lejos de beneficiarles, los ha sumido en la pobreza, mientras que al mismo tiempo sufren y padecen por los altos niveles de inseguridad, situación que también pega directamente a nuestro estado.
El poco cuidado que dan los gobernadores y las limitaciones e incapacidades de los alcaldes de Veracruz, ha provocado graves daños en la población de ambos lados del río Pánuco.
Miles de veracruzanos cruzan diariamente a Tamaulipas parta estudiar, trabajar y hasta realizar compras de alimentos, evidenciando la falta de desarrollo económico y de infraestructura en su estado. Ante esta situación, nuestro estado se ha visto obligado a generar más espacios para esa población “flotante” que se desarrolla en la zona sur, pero que no pernocta en ella.
Pero el tema que más preocupa en los últimos años es el de la seguridad, durante mucho tiempo delincuentes que atacan en Tamaulipas han huido a refugiarse a Veracruz, debido a que las autoridades de Seguridad Pública y las Fuerzas Federales destacamentadas de nuestro lado, están imposibilitadas para cruzar el río y atraparlos, situación que a la inversa se padece de igual forma.
Sin embargo, esta problemática dejaría de ser un obstáculo en el combate al crimen organizado. La instalación de la Mesa de Seguridad en el norte de Veracruz, encabezada por ambos mandatarios estrecha la relación, tanto de las policías estatales, como de los efectivos de la Sedena, Semana y Policía Preventiva, cercando el paso a los delincuentes.
De acuerdo con los detalles revelados por el alcalde de Tampico, JESÚS NADER NASRALLAH, entre los acuerdos logrados, está que las Fuerzas Federales de los dos lados del río, podrán ingresar a ambos estados a patrullar y perseguir a los criminales.
Esto pondría un freno principalmente a quienes cruzan a un estado para delinquir y corren al otro para protegerse, aprovechándose de los límites estatales.
Otro de los acuerdos es que se incrementará la vigilancia por medio de las cámaras que se instalarán en cada uno de los 8 pasos de lanchas, debido a que hay un flujo diario de más de 38 mil personas, que como comenté, son familias que radican en Pueblo Viejo o en Tampico Alto, pero realizan todas sus actividades en el sur de Tamaulipas.
Además de los acuerdos, es obvio que los recursos deberán fluir también de ambas partes, en el pasado resultaban inútiles las inversiones para incrementar la seguridad que realizaba la Mesa de Seguridad de la Zona Sur de Tamaulipas, ya que del otro lado, no había la mínima correspondencia o interés para mejorar la seguridad.
El reforzamiento de la vigilancia y los efectos positivos que ello traiga a la región, importarán en el resto del territorio de ambos estados, al frenar con ello el tráfico de otros problemas. Tamaulipas, y Veracruz, necesitan con urgencia mejoras sustanciales en los resultados de la estrategia contra los delincuentes, y hoy las esperanzas de que ello suceda, crecen.
QUÉ CURIOSO
Tal y cómo en otras oportunidades lo hemos mencionado, los pre registros tanto en el PAN como en el PRI, se dan sin sorpresas. Toca ahora a los organismos de ambos partidos validar la papelería entregada por los aspirantes y convertirse en aspirantes oficiales a una postulación, para luego acudir ante el Ietam y el INE a registrar sus intenciones para llegar a una curul en el Congreso de Tamaulipas.
El tiempo se ha llegando y ojalá haya sido suficiente para que cada aspirante lograra prepararse, no estamos ya para (más) improvisados.