Mientras crece la división del país entre chairos y fifís, pueblo bueno y vende patrias, pocos han reparado en la tragedia nacional que se gesta desde hace tres meses con la caída en la aprobación y la calificación del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Así es mis queridos boes, el Presidente no escucha lo que los números ‘gritan’ y nadie (eso parece) en su gabinete parece tener los tamaños para plantársele en frente y mostrarle la realidad del país que gobierna desde hace poco más de cinco meses; mucho menos su realidad.
Él, todas las mañanas sale en cadena nacional, repite que vamos “re quete bien”, volteado hacia el pasado, al que culpa de los males, sin embargo asegura se han superado, mientras que frente a sus narices se apronta un México prácticamente en recesión, que ha perdido la confianza de los capitales externos y hasta los internos y sangra cada vez profuso porque la inseguridad está desbordada ante la falta de estrategia, la falta de gobierno.
En un país, donde las ejecuciones del crimen organizado alcanzaron en cuatro meses niveles nunca antes vistos, más de 12 mil, donde el secuestro su multiplicó y el desempleo galopante provocado por sus decisiones, se requiere de un presiente fuerte, con apoyo mayoritario, sino es que unánime, porque esos obstáculos generalmente se vencen con decisiones políticamente costosas.
El tema es que mientras nos asomamos al barranco (despeñadero decíamos antes) a nadie en el gabinete parece importarle la caída sostenida de la aprobación de AMLO desde hace tres meses, lo que insisto le dificultará la toma de decisiones en un momento peor al que ya vivimos.
Mexico Elige, una de las plataformas de mayor crédito en el país, reveló ayer un dato que debe ser gravísimo para el equipo en el poder : López Obrador ha perdido en los últimos tres meses 17 puntos porcentuales de aprobación.
El documento, amplísimo que puede consultarse su portal, indica que la caída de AMO se agravó en los últimos días, cuando en una semana perdió más de 7 puntos de aprobación.
Los analistas, no sólo de esta plataforma, sino los encuestadores de la mayoría de las empresas serias coinciden en que la caída de AMLO comenzó hace tres meses, cuando los primeros reportes de seguridad aparecieron, cuando el tema de las guarderías hizo crisis, cuando la economía comenzó a dar señales.
México Elige, ubicó el pico más alto en favor de AMLO el 10 de febrero cuando el 73 por ciento lo aprobaban; en esa misma fecha la calificación sobre su gobierno andaba en 68.8 por ciento.
Hoy, más concretamente al 5 de mayo, la misma plataforma indica que la aprobación del presidente de la Cuarta Transformación es del 54.9 por ciento; si arribita de 17 puntos porcentuales menos que en febrero. Hoy la calificación hacia su gobierno es del 51.1 por ciento.
Hace dos días Mitofsky, en una encuesta para El Economista, reveló que la aprobación de López Obrador era del 60 por ciento.
“La aprobación de Andrés Manuel López Obrador como presidente de México “no está en su mejor momento”, según un estudio elaborado por Consulta Mitofsky, que lo ubica con un 60.3% de respaldo, dos puntos menos que hace una semana; cuatro y medio abajo que hace 15 días, y 7% menos que el 14 de abril”; así lo publicó El Economista.
“De acuerdo con el AprobAMLOmetro, elaborado por esta casa encuestadora y publicado en El Economista, el tracking poll indica que el 14 de abril —fecha de inicio de la medición— la gestión del presidente tuvo un 67.8% de aprobación, y este domingo se ubicó en 60.5%”
La tendencia a la baja en la aprobación del presiente tenemos que verla todos, insisto todos, con la seriedad que amerita, chairos y fifís, porque ya se está traduciendo en pérdidas millonarias de inversión local y extranjera, desempleo y pronósticos muy desalentadores.
México, ya lo deben haber leído, perdió 8 posiciones en captación de inversión extranjera, publicó ayer Forbes, ya habíamos caído dos posiciones en captación de turismo, cayó el número de empresas, por los cierres en la frontera y la inflación también se asomó amenazante.
Ojo, si la tendencia en picada de la popularidad de AMLO se mantiene, pronto tendremos un presidente sin respaldo mayoritario, un presidente enojado y un presidente enojado toma por consecuencia muy malas decisiones y las malas decisiones le pegarán tanto a chairos como a fifís.
Por eso urge que ahí en Palacio Nacional alguien tome valor y le diga a AMLO lo que le está pasando a él y lo que nos está afectando a todos, antes de que sea demasiado tarde.
El debate…
Ayer debatieron los candidatos del distrito 14 con cabecera en Victoria, luego de verlos, de oírlos, hasta preferiría mejor que nos quedáramos sin representante en el Congreso local. Comentarios: meliton-garcia@hormail.com Twitter: @melitong
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