* El columnista es autor de las novelas “Erase un periodista” y “Rinconada, la historia prohibida del maestro Ricardo”, y Premio Nacional de Periodismo 2016.
Muchos ex funcionarios serían pasados por las armas por traicionar la confianza popular, nada más por eso.
Y sucedería en las plazas públicas, a la vista de todos, “pa’ que sirviera de escarmiento”.
Eso si mi general Pancho Villa viviera, pero como estamos en otros tiempos, pareciera que se impone la diplomacia política, a pesar del tremendo daño causado a la república.
Recordéis que “El centauro del norte” ordenó a Rodolfo Fierro la ejecución hasta de su compadre Tomás Urbina, acusado de traición por haberse rendido a cambio de dinero, en la batalla de “El Ébano”, a manos de los generales Jacinto B. Treviño y Pablo González.
Mi general Villa, que como recompensa por servicios prestados a la nación, recibió por parte del presidente Adolfo de la Huerta, la hacienda “Canutillo” en Durango, donde en 83 mil 436 hectáreas implementó todo un pueblo productivo para “sus muchachitos”, (como llamaba a sus combatientes), y donde no faltaron escuelas, tiendas de consumo, clínica, talleres de todo tipo, (incluyendo aquel donde se “fabricaban” implementos agrícolas), y hasta un banco.
Y como no fumaba ni bebía, mucho gustaba del baile y el amor por las mujeres. Ya le digo que se llegaron a contabilizar hasta 75 matrimonios “legales”, aunque a su muerte “solo” 23 reclamaron ser esposas legitimas. Y de estas últimas asomaron al mundo 23 hijos e hijas.
Al final de cuentas, en el 46, el congreso reconoció a Soledad Seáñez Holguín como “la mera buena”, aunque en el transcurso de los años, también recibieron la distinción: Luz Corral, Manuela Casas y Austreberta Rentería.
El asunto es que Pancho Villa no toleraba la corrupción, en cuanto se tratara de la causa revolucionaria y los dineros destinados al bien público.
Por ello también justificó el ataque a Columbus Nuevo México, el 9 de marzo del 16, ya que el gobierno de Woodrow Wilson había reconocido el gobierno de Carranza, pero además porque los gringos apoyaron a Obregón durante la batalla de Agua Prieta, Sonora.
Había una razón más, ya que el comerciante Sam Ravel lo había engañado, vendiéndole armas y municiones alteradas.
Ya sabéis que el general John Pershing buscó a Villa por tierra, cielo y mar once meses, sin éxito. Este Pershing que fuera comandante del ejército de EU durante la primera guerra mundial…pero ni así encontró a “El centauro”.
EN SERIO, ¿HABRÁ CASTIGOS?
Viene la referencia respecto de la auténtica moral revolucionaria de Villa, porque Alejandro Gertz Manero, asegura que en el transcurso de los próximos dos meses habrá acciones judiciales relacionadas con escándalos de corrupción, que han sacudido a la opinión pública y dañado severamente el patrimonio social.
Entre los que destacan Odebrecht, la llamada “estafa maestra”, (y desde luego, los miles de millones de pesos que “se le perdieron” a Rosario Robles cuando estuvo al frente de SEDESOL y SEDATU), asimismo el proyecto de construcción del aeropuerto de Texcoco y algunas de las “transas” relativas a compras del gobierno federal, especialmente en el sector salud, donde al parecer tres o cuatro empresas resultaron generosamente beneficiadas.
Usted dirá que considerando el anuncio del Fiscal General de la Nación, y suponiendo que el brazo de la justicia alcanzara a los responsables de tales “ocurrencias”, aun quedarían infinidad de casos pendientes y otros tantos ex funcionarios que ahora mismo disfrutan los placeres del cuerpo, la vida y el mundo, a costa de la república.
Rosario por ejemplo, avecindada en Barcelona, es noticia por aquellos andurriales debido a sus comentarios del equipo de fútbol donde juega Messi, de quien señala que cada uno de sus goles, “son un poema”.
Muy preocupada ha de estar la hembra por las sospechas que la ubican en México como prototipo de corrupción política y administrativa. De igual forma lo estarán el resto de quienes acompañaron a Peña Nieto en su frívola, inmoral y locuaz aventura de “gobernar” a México bajo contrato televisivo de exclusividad por seis años.
De suceder, ¿a quienes enjuiciaría la Fiscalía general?.
El columnista duda que, pese a las evidencias y a la “autonomía” que presume, la FGN incomode a personajes del anterior u otros sexenios. Y es que AMLO insiste en no utilizar tiempo ni recursos en perseguir a los causantes del desastre mexica.
¿Acaso Gertz Manero nadaría a contracorriente?.
Elemental que este funcionario gane tiempo señalando un plazo, solo para contener la indignación que brota por todas partes, como resultado de presunta impunidad a ex funcionarios, actitud que en nada beneficia al régimen de AMLO, y mucho fortalece a sus adversarios.
Y más vale que haya respuestas prontas y expeditas de parte del gobierno, considerando que el combate a la corrupción, sigue siendo eje central de la Cuarta Transformación. Digo, si es que no ha habido cambio de señal.
De manera que la obligación oficial es llamar a cuentas a los saqueadores y depredadores del patrimonio social. No queda más remedio, y en ello estaremos de acuerdo la mayoría.
Qué bien que el Fiscal General se impone un plazo; que malo si no cumple las expectativas de los ochenta millones de pobres que durante los últimos 36 años arrojó la corrupción neoliberal, cuyos defensores todavía tienen el descaro de salir “a protestar” porque la tragedia nacional que causaron, a cinco meses y pico aun no se resuelve. (Como si fuera nomás enchilar otra tortilla).
SUCEDE QUE
Dicese que la próxima guerra será por el agua…acá en Tamaulipas, los candidatos a dipus locales que propongan sin demagogia ni hipocresía, sobre la solución de problema que afecta la mayor parte del estado, serán los triunfadores…o cuando menos contarán con el afecto popular. Algo es algo.
Y hasta la próxima.