Insistentes, los mezcaleros de Tamaulipas repiten la anécdota con entusiasmo: en la inauguración de la Torre Eiffel, el 31 de marzo de 1899, se sirvió mezcal de San Carlos, llevado por el mismo Porfirio Díaz, quien lo prefirió por sobre los aguardientes de su propio estado que ya eran famosos por aquellos tiempos.
En realidad, hay poca certeza de que eso pudiera haber ocurrido en la apertura de la majestuosa estructura de Gustave Eiffel, quizás ocurrió en el Pabellón mexicano de la Exposición Universal que se realizó ese mismo año.
Pero en todo caso, la historia sirve para que los orgullosos productores de mezcal en Tamaulipas le pongan la cara a una competencia que todavía parece muy desigual.
Según el informe del Consejo Regulador del Mezcal, que agrupa a la industria mezcalera de todo el país, en los últimos años no ha dejado de crecer la producción a nivel nacional, pero a pesar de sus esfuerzos, los tamaulipecos están todavía muy lejos de figurar en ese mercado.
En el 2018, se produjeron en todo el país 5 millones 89 mil 667 litros de mezcal, contra los 3 millones 985 mil litros que se habían producido en el 2017.
Pero prácticamente la totalidad de esa producción se concentró en Oaxaca, con el 92.3%, seguida de Durango con el 2%, Guerrero con el 1.8%, Michoacán con el 1.5%, mismo porcentaje que alcanza Puebla.
Después con menos del 1 por ciento, se cuentan a San Luis, Guanajuato y Zacatecas. Por debajo de ellas, se sitúa Tamaulipas que no alcanza ni siquiera el 0.01%.
La producción anual en el estado, según la Unión de producto- res de mezcal, es de apenas 6 mil litros, que se envasan en San Carlos, San Nicolás y Tula, los únicos tres municipios que actualmente producen la bebida de manera formal, a pesar de que otros ocho municipios también tienen la preciada denominación de origen: Jiménez, Burgos, Cruillas, Méndez, Miquihuana, Bustamante, Palmillas, y Jaumave.