Allá por abril del 2018, en uno de los debates presidenciales, el candidato del PAN Ricardo Anaya advirtió sobre los métodos antidemocráticos de Andrés Manuel López Obrador, quien ayer no tuvo empacho en hacer público su desdén hacia el INE, por lo tanto hacia la autoridad electoral, por lo tanto hacia la democracia y reiteró que lo de él es la imposición, la manipulación de la masa, su propia ley.
Así es mis queridos boes, no es un tema menor, aunque la feligresía pejista insiste en que quienes le criticamos es porque hemos perdido privilegios, pero no se dan ni tantita chance de reflexionar sobre el riesgo en que esta nuestra imperfecta y joven democracia, pero al fin democracia.
Recordemos que apenas el domingo, el Presidente López Obrador tuvo la ocurrencia de preguntar en Durango a los asistentes a un evento, si querían que se hiciera o no la obra del metrobús conurbado con Coahuila, en la región de la Laguna, que aliviaría un añejo problema de movilidad y transporte caro en la zona.
Obvio un evento de López Obrador, con mayoría de simpatizantes de MORENA, movidos por los ‘Servidores de la Nación’, beneficiarios de los programas asistenciales de la 4T, el Presidente lograría lo que se le ocurriera y así fue.
Fiel a su costumbre pidió que alzara la mano quien quisiera que se cancelara la obra del metrobús, obra en la que por cierto ya se gastaron millones de pesos, obra que en campaña él había apoyado, total que la mayoría de los presentes alzó la mano que no.
En 39 segundos, relató REFORMA, echó abajo una obra anhelada por la mayoría en la frontera de ambas entidades. A cambio les dijo que les dará obras de agua y un hospital.
Anaya lo había advertido en abril, cuando señalaba los métodos autoritarios y nada democráticos de AMLO y sobre todo nos puso sobre aviso de lo que todavía puede pasar: “A mano alzada, porque así es como históricamente ha hecho sus consultas, va a andar consultando al pueblo, no perdamos de vista lo que ha pasado en América Latina, con ese cuento de las consultas cada dos años, Hugo Chávez se quedó 15 años en el poder, hagámoslo pero con seriedad, bien legislado, con planteamientos legales”, dijo Anaya.
No hemos llegado a tanto, porque apenas lleva siete meses en el poder, pero así canceló una hidroeléctrica, así aprobó el tren maya y ahora deja a medias una obra que ya costó millones.
Lo estamos perdiendo y los suyos, los que están cerca, a los que escucha, no parecen entender que si no lo paran pronto, no habrá quien lo detenga cuando se le ocurran barbaridades peores, porque ya ayer se mostró convencido de que no se necesita al Instituto Nacional Electoral para hacer una consulta, porque a él le quedan bien padres, como anillo al dedo.
Esto dijo cuando le cuestionaron en la mañanera sobre su consulta patito: “Se podría hacer una consulta formal, pero no con el INE porque va a costar más que el Metrobús, que la gente se organice y que vote un domingo”.
Y es que ayer mismo, medios nacionales revelaron una encuesta en la que más del 60 por ciento de los ciudadanos de Durango y Coahuila apoyan la construcción del metrobús, más del 70 por ciento la consideran una obra prioritaria, pero AMLO decidió preguntar solo a los suyos, a mano alzada, como advirtió Anaya.
Creo que cuando se trata de cuidar la democracia, es mejor exagerar, advertir y exigir que se prevengan acciones que nos puedan regresar al México de los 70’s.
¿Se imaginan que se le ocurra a AMLO llenar el zócalo de la CDMX y ahí hacer la consulta sobre su permanencia o no en la presidencia de la República y que en cinco años y medio se le vuelva a ocurrir que su pueblo bueno decida si le sigue porque no ha terminado con la 4T?.
Exagero, claro que exagero, pero si es capaz de echar a la basura millones de pesos con una consulta a mano alzada, a todas luces antidemocrática y si es capaz de cuestionar o decir que no se necesita a la autoridad para una consulta debemos entender que sería capaz de cualquier cosa. Insisto Anaya tenía razón.
Las noche buenas…
No me lo crean, pero hay un funcionario municipal que está ansioso porque llegue la Navidad, en pleno junio. Se le hacen eternos los meses para que el espíritu navideño vuelva a la ciudad y es que los que ya tiene listas miles de plantas de noche buenas, listas para adornar cada plaza, cada jardín, cada ventana pública… el año pasado le resultó un negociazo, obvio quiere repetir el milagro. Comentarios: meliton-garcia@hotmail.com Twitter: @melitong