Miles de policías federales fueron ‘obligados’ a incorporarse a la Guardia Nacional para que el Gobierno de la 4T pudiera cumplir la orden de parar a los migrantes en el sur del país que le dio Donald Trump, los sacaron de hoteles donde muchas veces vivieron hacinados cumpliendo misiones por el país, los llevaron a albergues a gimnasios donde duermen en el suelo en condiciones muy similares a los pobres centroamericanos que hoy tienen que combatir.
Así es mis queridos boes, los federales, esos hombres y mujeres que han arriesgado su vida en la lucha contra el narco, hoy son vejados en su propio país, por la autoridad que los trata con la punta del pie, que los desprecia y los descalifica porque se quejan ante las condiciones laborales injustas a los que los someten.
“Bueno, es que este tipo de policías estaban acostumbrados a estar en el Holiday Inn y comer en buffet, entonces no, aquí es otra condición, es una Cuarta Transformación”, dijo Francisco Garduño, titular de Migración cuando le preguntaron por las quejas de los federales.
“Tienen las mismas condiciones que tienen las Fuerzas Armadas. Entonces, si hubiese habido una respuesta positiva de la Policía Federal cuando estaba integrada, no tuviéramos estos problemas. Eran fifís y quieren seguir como fifís”.
¿Serán fifis los policías federales?, usted y yo los vimos muchas veces en Tamaulipas ocupando hoteles de paso en los que se dormían cuatro u ocho en cada habitación.
¿En serio serán fifis?, no me quiero imaginar cómo calificará Garduño a su jefe el Presidente Andrés Manuel López Obrador que dejará su casa Tlalpan, una casa digamos normal de 170 metros cuadrados para irse a vivir no a una casota, no a una residencia, sino al Palacio Nacional.
Un palacio para él solo, luego de que desde 1880 no se ha usado como residencia, solo en contadas ocasiones los mandatarios despacharon ahí, pero hace más de 130 años que nadie podía presumir que vive el gran Palacio Nacional.
De hecho el último presidente que usó Palacio Nacional como su residencia fue ni más ni menos que Porfirio Díaz, que en 1880 dejó el inmueble para mudarse al Castillo de Chapultepec.
¿Se le hará fifi a Garduño vivir en Palacio, porque si dormir en un hotel de paso como lo hacían los federales le parece un exceso, ya imagino cuando tenga que ir a acordar con su jefe al histórico Palacio Nacional?
Qué triste, torpe, pendeja y hasta peligrosa la declaración del titular de Migración sobre nuestros policías federales.
Triste, porque calificarlos de fifis por reclamar apenas lo justo, cuando se dedican a una de las tareas más peligrosas que hay en México y que es la lucha contra el crimen organizado. Seguro que esos miles de policías han visto morir a muchos de sus compañeros, lo que no podría decir ni por mucho Garduño.
Pero además es una declaración peligrosa y por eso el resto de los calificativos, porque sabemos que esos policías que aún vemos con uniforme azul y que están por cambiar al de la Guardia Nacional, se han resistido a la presión de los grupos criminales para cambiar de bando.
¿Sabrá Garduño que sus declaraciones denostando a los policías federales son oro molido para los grupos delincuenciales que están a la búsqueda de incorporarlos a sus filas, porque están preparados, porque saben cómo funciona el brazo de la ley?
Insisto, fue una estupidez del funcionario federal al que ayer familiares de los policías le armaron una protesta a las puertas del Palacio Nacional donde en unos días comenzará a dormir AMLO, su esposa y su pequeño hijo, como reyes, ¿cómo fifis?.
Lo más triste de todo este asunto, es que nadie le ha exigido en el Gobierno federal al funcionario que se retracte, que pida una disculpa a los policías que han arriesgado su vida por la patria.
Reynosa, azotada…
Una fuerte tromba azoto Reynosa la tarde noche de ayer, las calles de convirtieron en ríos, afectando casas, comercios y por lo menos las instalaciones del IMSS y algunas maquiladoras que quedaron anegadas.
El despliegue de cuerpos de auxilio estatales fue instruido por el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca. La orden fue el despliegue de todos los recursos necesarios de Protección Civil estatal, la Ceat y demás órganos del gobierno de Tamaulipas.
Paradójico, la Capital de Tamaulipas, Ciudad Victoria ayer vivía su segundo día sin agua, mientras que Reynosa padecía por el exceso.
Hoy seguramente allá en la frontera veremos la magnitud de los estragos de la tromba que amenazaba a Matamoros también, mientras que en Victoria quizá vuelva el agua o tal vez sea otra jornada de mentadas de los miles que ayer estaban desesperados. Comentarios: meliton-garcia@hotmail.com Twitter: @melitong