Ay, los abuelitos. Esos seres maravillosos que, gracias a los años nos comparten su sabiduría y están dispuestos a darnos todo su amor. Puede que a veces los hagamos enojar pero tengan por seguro que harían cualquier cosa para vernos felices y para muestra solo falta un botón, como este señor que arregló de una manera preciosa su bicicleta para recoger a su pequeña nieta.
Esta historia tuvo lugar en Orán, Argentina, donde un abuelito llamado Carlos Héctor Daniel de 65 años decidió darle una sorpresita a la pequeña niña. El señor Carlos es un maestro que ya se jubiló pero trabajaba en la escuela técnica 3134 de Orán, actualmente se dedica exclusivamente a cuidar de sus nietos. Casualmente, la escuela donde trabajó es la misma donde estudia el tercer grado de primaria su nieta, Valentina y, como fue su cumpleaños decidió darle una enorme alegría ese día.
Don Chato, como le dicen de cariño al señor Carlos, decoró su bicicleta con un cartel muy bonito que decía “Feliz Cumple Vale” y globos para que la nena lo disfrutara. Después de eso, pedaleó varias cuadras desde su casa en el barrio Catedral, hasta el barrio 402 viviendas donde queda la escuela. Llegó antes del mediodía y esperó hasta la hora de la salida para ver a su Vale, como él le dice.
La nena se asombró al ver a su “papá Carlos” en la puerta de la escuela, con la bicicleta que utiliza para trasladarse a todos lados adornada solo para ella. Lo recibió con un enorme abrazo y después, ambos subieron para regresar juntos hasta su casa.
Los vecinos que conocen al señor Carlos y a Valentina aplaudieron este bello gesto y, desde sus casas los saludaron y hasta algunos automovilistas les tocaban el claxon para que supieran que estaban contentos por ellos.
“La verdad me enorgullece mi papa, estoy eternamente agradecida por los pequeños detalles que marcan en el corazón de Valentina” dijo sumamente emocionada María Emilia Daniel, mamá de la pequeña Valentina. No cabe duda de que los abuelitos son lo mejor que tenemos, y esperamos contar con ellos muchos muchos años más. Un aplauso para este señor, por favor.