Crecen las voces que indican que José Ramón ‘JR’ Gómez Leal dejará muy pronto de ser el ‘súper’ delegado de la mal llamada Cuarta Transformación en Tamaulipas y que ya hasta hay quien le sustituya en el cargo.
Así es mis queridos boes, que resultó muy gris, que le quedó muy grande el cargo, que no le sabe a la grilla, que allá en la CDMX nadie lo fuma, que se le esconde a los problemas, eso y más se ha dicho y escrito del todavía súper delegado.
He buscado cuál de las críticas que enumeré no le caen como anillo al dedo, pero la vedad es que lo menos que yo podría decir del ex panista y neo morenista, oriundo de Reynosa es que siempre está ausente, ausente de los medios, ausente cuando algún grupo reclama a la 4T, ausente de la vida pública de su partido y hasta de los eventos en los que solo por protocolo tendría que estar el representante del presidente Andrés Manuel López Obrador en Tamaulipas.
No, no lo vimos cuando los bloqueos en las carreteras de Tamaulipas el mes pasado, ni durante la emergencia por las lluvias en la frontera, solo por citar dos casos relevantes.
Hay quienes dicen que el propio JR ha dejado entre ver a sus más cercanos que no está a gusto como súper delegado, no sé si sea cierto, pero la evidencia con sus ausencias refuerza esa teoría.
Y es que a casi 9 meses de que inició formalmente el gobierno de López Obrador y por lo tanto el encargo de Gómez Leal al frente de la súper delegación, es tiempo que la parálisis domina en las dependencias federales.
No hay presupuesto, no hay certeza de quienes se van a quedar a trabajar en ellas, en varios sectores ni siquiera existe la seguridad de que las delegaciones vayan a resistir a la austeridad republicana que se ha auto impuesto la 4T.
La nota que más ha dominado de todo el gran aparato burocrático que encabeza Gómez Leal es la de los despidos, seguida de la de las cancelaciones de programas como guarderías, Seguro Popular, desaparición de apoyos al campo y demás etcéteras; nada de que presumir.
De hecho, hay información que asegura que a muchos de los nuevos jefes, de los recién llegados tras el triunfo de la 4T ni siquiera les han pagado, por eso algunos mejor pintaron su raya y se fueron.
Bueno ante ese panorama, no está claro si JR está por tirar la toalla o están por pedirle la renuncia, con lo que estaría más que claro que también dejaría para el basurero sus aspiraciones a la gubernatura de Tamaulipas.
Si, porque desde que se le destapó como súper delegado JR ya se movía como vicegobernador, prometía obras a los alcaldes electos, hacia compromisos de palabra con la IP y se dejaba querer por los que le veían cara de gobernador a partir del 2022.
Pero ni presupuestos, ni obras, ni siquiera la posibilidad de colocar a sus cuates en las ex delegaciones y si es que son ciertos los rumores, pronto ni siquiera chamba para él.
En el paquete de rumores sobre su salida de la súper delegación, ya está incluido el de su presunto sustituto, se trataría de Rodolfo González Valderrama, el tampiqueño al que también le quita el sueño la gubernatura.
González Valderrama, titular de RTC, es promovido por sus aplaudidores como el tamaulipeco más cercano a López Obrador, como el delfín para la sucesión gubernamental, promoción motivada desde luego por el soñador porteño desde luego.
Insisto, no sé si sea cierto que ya viene González Valderrama a sustituir al JR, pero si se que si eso ocurriera, los ‘Moni videntes’ del periodismo tamaulipeco se dejarían caer con todo asegurando que ya es un hecho que será candidato a gobernador. Por cierto Mini Vidente siempre se equivoca.
Lo cierto es que González Valderrama y los suyos, sus ‘monis’, tendrían que reconocer que si bien no hay forma de comprobar que es el más querido por AMLO, si es sencillo entender que está muy lejos de ser una figura estatal en Tamaulipas, como para considerarle un serio competidor por la gubernatura que dejará vacante en tres años Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
Me atrevería a asegurar que incluso en Tampico, el nivel de conocimiento sobre él es muy limitado, sin que, ojo, yo esté dudando de sus capacidades como profesionista. Eso es otra cosa.
Repito, en Tamaulipas es más conocido Juan Perros que González Valderrama y el personaje victorense no anda engüilado con la gubernatura.
Eso si, en su carácter de súper delegado, el titular de RTC tendría la oportunidad de convertirse en la figura estatal que hoy no es, siempre y cuando su ‘amigo’ AMLO le suelte la rienda y los recursos que al JR nomas no le han dado siquiera a oler.
Si se da el cambio, los contrincantes internos de González Valderrama serían: Héctor Martín Garza, El Guasón (el apodo le va como anillo al dedo) y el Senador Américo Villarreal, uno más gris que otro, ambos ausentes, tan o igual que JR. Comentarios: meliton-garcia@hotmail.com Twitter: @melitong