CIUDAD DE MÉXICO.- La actriz Jamie Lee Curtis ha revelado detalles íntimos sobre su lucha contra las adicciones, así como el uso de ellas junto a otra leyenda de Hollywood: su padre Tony Curtis.
Durante una entrevista con Variety abordó cómo afrontó el problema y siguió un programa de recuperación.
“Sabía que mi papá tenía un problema porque yo tenía un problema y él y yo compartíamos drogas”, confesó la actriz de 60 años. “Una vez tomé cocaína y lo hice con mi papá. Pero esa fue la única vez que hice eso, y lo hice con él”.
Tony, un actor nominado al Oscar que protagonizó más de 100 películas, estuvo casado con la madre de Jamie, Janet Leigh, de 1951 a 1962. Murió en septiembre de 2010.
“Él estuvo sobrio por un corto período de tiempo y estuvo muy activo en su recuperación durante unos tres años. No duró tanto. Pero encontró la recuperación por un minuto”, explicó Jamie, señalando que la adicción corría en la familia., pues su hermano, Nicholas, murió de una sobredosis de heroína a la edad de 21 años.
El abuso de drogas de la estrella de Halloween comenzó cuando le recetaron Vicodin para una cirugía plástica de rutina al principio de su carrera. El procedimiento fue impulsado por un camarógrafo que comentó sobre la hinchazón de los ojos de Jamie durante una filmación.
La actriz sufrió durante años en silencio ya que nadie sabía de su problema, ni siquiera su esposo, Christopher Guest, con quien se casó en 1984. Pero una noche, cuando tenía 40 años, un amigo notó que Jamie tomaba a escondidas Vicodin antes de una cena.
“Ahora sabía que alguien sabía. Había estado cuidando una adicción secreta a Vicodin durante mucho tiempo, más de 10 años”, reveló Curtis.
Finalmente buscó ayuda en 1999 y ha estado sobria y en recuperación desde entonces