“La diferencia con el año pasado, es que este ha sido titulado por el gobierno federal como el año de Leona Vicario, heroína de la independencia de México, nacida un 10 de abril de 1789”
Retomando el hilo de las conferencias mañaneras, más por trabajo que por gusto, escuchamos los reiterados mensajes desde palacio nacional, los mismos hace ya más de un año, y en redes sigue la figura constante de un presidente contento, satisfecho con su desempeño, como un millenals o chavo ruco, presume en fotos sus recorridos y comilonas, las de él, sus acompañantes y hasta familiares. Trae un halo de puro amor y paz, pero que no alcanza para todos.
La diferencia con el año pasado, es que este ha sido titulado por el gobierno federal como el año de Leona Vicario, heroína de la independencia de México, nacida un 10 de abril de 1789.
Leona Vicario Fernández de San Salvador “De espíritu rebelde y libre es considerada la primera mujer periodista en México y corresponsal de guerra que transmitió información relevante al movimiento insurgente liderando una red de mensajería. Dio refugio a fugitivos en peligro, usó su fortuna para financiar la lucha independentista, compró medicinas para las personas heridas y otorgó recursos materiales para continuar con la batalla hasta su fin”.
De su hoja de vida, el INMUJERES también destaca que a la fecha sus ideales siguen siendo ejemplo para las nuevas generaciones, por sostener con convicción que las mujeres “son capaces de todos los entusiasmos y que los deseos de la gloria y la libertad de la patria no le son sentimientos extraños”.
Este 2020 como año de la “Benemérita Madre de la Patria”, el Gobierno federal busca reivindicar en la memoria histórica a una mujer que jugó un papel clave por la justicia, igualdad y libertad en la Independencia de México. Por tal motivo y por decreto presidencial es que su esfinge estará en toda la papelería oficial, se verá en pendones y pancartas, habrá ceremonias especiales con motivo de su 231 aniversario de su natalicio y 178 aniversario luctuoso.
Sin embargo, en la práctica, la administración que encabeza Andrés Manuel López Obrador inicia el segundo año de ejercicio sin una clara política de género, arrastrando pendientes sobre presupuestos mochos a programas de salud, educación y seguridad dedicados a las mujeres.
Con las mujeres periodistas de esta era, el presidente inició mal desde 2019 llamándolas corazoncitos, eludiendo sus preguntas e invisibilizando los movimientos feministas, ahora en este inicio de año no ha sido diferente, esta semana reclamó a una periodista del Universal, Sara Sefchovich, un texto porque no trae sus mismos datos sobre el aeropuerto de Santa Lucía, le ha dicho con molestia y presunción “a lo mejor ella no tiene este dato” se va a construir en el 2022 y no el 2025 como escribió.
Además y a partir de una extorsión a la madre de Denise Dresser, se cuentan más de cinco casos de mujeres periodistas de prestigio nacional que han vivido similares experiencias, pero ante estos hechos no hay respuesta desde la presidencia.
Esta semana, en la capital del país, inician de nuevo las protestas de colectivos feministas que urgen por la protección de los derechos humanos de las mujeres, de poco sirve un gobierno que reconoce a las mujeres solo en el membrete de su papelería oficial.