La Organización Mundial de
la Salud (OMS) considera
que Estados Unidos está
convertido en el principal foco de
contagio del coronavirus, pues allá
la propagación se ha multiplicado
como en ningún otro país del
mundo. Hasta la víspera sumaban
más de 120 mil los casos positivos y
+/- 2 mil muertos.
En México, la Dirección General
e Epidemiología reportó al corte
de su evaluación diaria 848 casos
confirmados y 16 decesos.
Eso debe poner en alerta al
presidente Andrés Manuel López
Obrador, dada la vecindad entre
ambas naciones.
Hay que recordar que la frontera
de México con la Unión Americana
es de 3 mil 169 kilómetros.
Involucrando a California, Arizona,
Nuevo México y Texas (Estados
Unidos), como a seis entidades
nacionales: Baja California, Sonora,
Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y
Tamaulipas.
Hasta hoy –según el reporte de
la Secretaría de Salud– son pocos
los casos positivos de infectados por
coronavirus en la frontera norte del
país.
Pero nadie descarta que
aumenten, paulatinamente, dado
que la población ahí instalada
tenía, o tiene, el hábito de ‘cruzar’
cotidiana o semanalmente.
Ya sea por placer, compras,
matar el tiempo, comer, trabajar.
Pero así estuvo al menos hasta
que el presidente Donald John
Trump dispuso negar la entrada a
quienes no justificaran ‘quehaceres
esenciales’ tras empezar a
reproducirse la epidemia.
Lamentablemente ahora, el ‘Tío
Sam’ surge como el ‘foco principal’
del contagio, poniendo en alerta a
sus vecinos.
Tan es así que el viernes próximo
pasado (en Saltillo), los mandatarios
del noreste de México se reunieron
para solicitarle al Gobierno federal
‘que tome medidas apremiantes’,
antes de que el problema sea
incontrolable.
Mientras tanto ellos han dispuesto
redoblar esfuerzos implantado en
la frontera filtros (para detectar a
los portadores del virus) y atender
a quienes muestren síntomas de
contagio.
Esta situación preocupa a los
seis gobernadores fronterizos. Pero
son los tres del noreste quienes
más activos se muestran frente a la
pandemia: Francisco Javier García
Cabeza de Vaca (Tamaulipas), Miguel
Ángel Riquelme Solís (Coahuila) y
Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón
(Nuevo León), quienes fueron
acompañados por los titulares de las
secretarías de Salud estatales, así
como de autoridades militares de la
región.
El mandatario García Cabeza
de Vaca dio a conocer que uno de
los acuerdos más relevantes fue
realizar un llamado al Gobierno de
México para que las entidades sean
convocadas para normar criterios
y acciones con el Gobierno federal,
luego de que la OMS declarara
nuevo epicentro de la pandemia a
los Estados Unidos.
“La prioridad es el tema de la
Salud, pero paralelo a ello, también
se tienen que tomar decisiones en
conjunto por parte de la Federación
y los Estados en materia económica,
para que se pueda aminorar un
poco lo mucho que está afectando
el coronavirus a los sectores
productivos en el país. Realizamos
exhorto muy respetuoso a la
Federación para que nos convoque
y podamos así normar criterios para
el bien de los mexicanos”, dijo el
mandatario de Tamaulipas.
“A nivel regional –agregó–, las
tres entidades cuentan con una
importante vecindad con el estado
de Texas, uno de los más golpeados
por la pandemia, y si bien hemos
tomado medidas internas en cruces
internacionales, centrales de
autobuses, aeropuertos y puertos (en
el caso de Tamaulipas), es momento
de dar un paso adelante”.
Los gobernadores acordaron
establecer métodos de detección
masiva de contagios; realizar
compras conjuntas de insumos para
atender a los enfermos; coordinar
acciones con la Secretaría de la
Defensa Nacional como parte de la
implementación del Plan DN-III,
ante la contingencia sanitaria.
Además, enfatizar la prevención
con los paisanos que retornan
de Estados Unidos; garantizar la
protección de médicos, enfermeras
y el personal que por sus funciones
está expuesto e informar sobre
el número de contagios, casos
sospechosos y negativos a nivel
estatal y regional.
UAT: informe suspendido
Bien hizo el rector de la
Universidad Autónoma de
Tamaulipas (UAT), José Andrés
Suárez Fernández, al decidir