ESTADOS UNIDOS.- Un estadounidense de 44 años se recuperó del COVID-19 después de pasar 17 días ingresado en un hospital de la ciudad de Nueva York. De ellos, seis los pasó conectado a un respirador que, según revela, le salvó la vida.
“Le debo mi vida a un respirador“, afirmó David Lat tras ser dado de alta el pasado 1 de abril. “No estaría aquí si no hubiera podido conectarme a ese dispositivo que salva vidas”.
Lat, ex Fiscal federal y fundador del sitio web Above The Law, explicó que empezó a experimentar síntomas del coronavirus a principios de marzo. Estos síntomas incluían fatiga, fiebre, escalofríos y dificultad para respirar. El 16 de marzo, cuando su estado de salud empeoró, fue hospitalizado y solo cuatro días después lo conectaron a un respirador, recoge ABC.
“[Mis] niveles de oxígeno cayeron y me dijeron que tendría que intubarme. Necesitaría estar conectado a un respirador, lo cual fue aterrador porque había escuchado que no todos los que pasan por la intubación sobreviven”, reveló Lat, y agregó que recuerda haber pensado: “No, no quiero morir”.
Not an #AprilFoolsDay Joke: after 17 days at @nyulangone, including 6 days on a ventilator, I’m being discharged! Here’s my final hospital bed selfie. #coronavirus #COVID19 #coronaboy #LatsCovid19Journal pic.twitter.com/RlgDiVg7sU
— David Lat (@DavidLat) April 1, 2020
Durante los días siguientes sus amigos y familiares, entre ellos su marido, Zach Shemtob, y su hijo de dos años, no pudieron visitarlo. Shemtob explicó que durante ese tiempo procuraba no mirar las noticias para que no aumentara la ansiedad que sentía por el estado de su cónyuge.
“Lo único que pensaba es que mi esposo estaba en un respirador luchando por sobrevivir y yo no tenía ni idea de si lo estaba consiguiendo o si estaba mejorando o empeorando, o en qué parte del proceso estaba”, declara Shemtob.
“IDEAS ABSTRACTAS” SOBRE COVID-19
El doctor que trató a Lam, Luke O’Donnell, comunicó que los respiradores “se hacen cargo de la respiración del paciente como un cuidado de apoyo a medida que su cuerpo se recupera”, y para desconectarlos de un paciente primero hay que valorar si este es capaz de respirar por sí solo.
En el caso de Lat, los pronósticos del médico al principio eran optimistas, debido al buen estado de salud y a la edad del paciente. Lat, una persona sana que corrió dos maratones, también creía que los pacientes típicos de COVID-19 eran personas mayores y con patologías previas. No obstante, ambos se equivocaron.
After a second night not requiring supplemental oxygen during which my blood oxygen level didn’t dip below 90. Optimistic about getting discharged soon. Thanks again to everyone for your prayers and support. pic.twitter.com/xFetWB43DR
— David Lat (@DavidLat) April 1, 2020
O’Donnell explicó que comenzó a atender a pacientes afectados por la enfermedad durante la misma semana en que Lat ingresó en el hospital, ya que para entonces Nueva York contaba con menos de 55 casos de infección.
CON INFORMACIÓN DE SIN EMBARGO