NUEVA ZELANDA.- Después de pasar 102 días sin registrar nuevos contagios locales por coronavirus, Nueva Zelanda ya investiga la misteriosa causa del rebrote de Covid-19 que el pasado martes dejaba cuatro nuevos positivos entre los miembros de una familia. El origen podría encontrarse en la importación de mercancías congeladas.
“Estamos trabajando duramente para encajar las piezas de este rompecabezas para saber cómo se infectó esta familia”, declaró hoy el director general de Salud de Nueva Zelanda, Ashley Bloomfield, que también informó de un nuevo caso de Covid-19 en los centros de cuarentena para viajeros.
El Gobierno neozelandés, elogiado mundialmente por suprimir el nuevo coronavirus y restaurar prácticamente normalidad el pasado 9 de junio, anunciaba el martes que cuatro miembros de una familia habían contraído el virus. Se trataba de los primeros casos locales en más de tres meses, lo cual ha desconcertado a las autoridades, ya que ninguno de ellos había viajado recientemente al extranjero.
Para rastrear la fuente de la infección, se realizarán pruebas genómicas y también se redoblarán los esfuerzos de rastreo en la localidad de Rotorua ( a 192 kilómetros al sur de Auckland), ya que dos miembros de la familia infectada, entre ellas un menor, viajaron a ese lugar turístico el fin de semana pasado, tal y como explicó Bloomfield.
Carne importada como posible origen
Las autoridades han informado de que también examinarán las superficies de un centro de refrigeración de alimentos en Auckland, en el que trabaja una de las personas infectadas, para determinar si el origen de los nuevos casos procede de una carga importada.
“No hemos tenido transmisión local por un buen tiempo”, recalcó Bloomfield al precisar que “sabemos que el virus puede sobrevivir en ambientes refrigerados por mucho tiempo“.
Esta semana, las autoridades de la ciudad portuaria china de Yantai detectaron la presencia del coronavirus en paquetes de mariscos importados procedentes de la localidad Dalian, aunque su origen último todavía no ha sido determinado, según informó este martes la prensa local.
Dalian, al noreste de China, cerró varios mercados en julio tras registrar casos positivos y detectar trazas del virus en la pared interior de un contenedor, así como los empaquetados exterior de camarones congelados procedentes de Ecuador.
CON INFORMACIÓN DE NIUS