CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- A pesar de los múltiples intentos por rescatar la estación del ferrocarril de ciudad Victoria y convertirla en un museo, hoy luce cubierta de maleza y la han utilizado cómo un basurero clandestino, por olvido del personal de Ferrocarriles Mexicanos.
Cabe destacar que mientras el frente de la estación luce cubierta con visitantes quienes asisten a los famosos tacos, en la trasera que corresponde a FERROMEX se encuentra en total abandono y sin conservación por lo que existe el riesgo que sea un criadero de mosquitos.
Esto se puede ver desde el eje vial entre la calle Matamoros y Juárez, donde sobresale la hierba de entre las rejas y al ingresar a la zona se puede apreciar que tapó por completo tramos de vía y viejos durmientes.
Al pasar por a esa zona, justo a espalda de los departamentos de madera que están entre la estación y eje vial, se puede apreciar un basurero clandestino, con papeles, plásticos y hasta maletines viejos.
Por ello los vecinos y peatones de la zona piden a a las autoridades dialogar con FERROMEX para que realice trabajos de limpieza para evitar el criadero y propagación del mosquito del dengue.
La Estación del Tren representa para muchas generaciones de victorenses una referencia emblemática de la ciudad.
Para las personas mayores de 50 años es como volver a su niñez, cuando ir al mediodía a las instalaciones del edificio era un atractivo singular.
Pero para las generaciones que nacieron después de la década de los 90’s es un inmueble viejo y en desuso o un espacio para ir a almorzar en las taquerías mañaneras, sin mucho valor histórico o sentimental.
El edificio donde está la Estación del ferrocarril es de dos plantas. En su interior se aprecia lo que fue la sala de espera, la taquilla para adquirir los boletos, una sala de equipaje, largos pasillos de (20 metros) y hasta una bodega;vías auxiliares, casa de máquinas, tanques de almacenamiento, que servían para cargar con agua las máquinas de vapor.
Desde la inauguración de éste inmueble se había planeado en la planta alta un moderno restaurante que dio servicio por muchos años, hasta su clausura. En algunos casos, sirvió para ofrecer espléndidas comidas y recepciones a altas personalidades.