La preocupación del gobierno de Tamaulipas ante los severos recortes que contiene la propuesta de presupuesto para el 2021 no son infundados, el Estado perdería 1 mil 700 millones de pesos; pero en números globales se dejarían de invertir 7 mil 200 millones de pesos, más la incertidumbre que generan las emergencias por desastres o la pandemia del Covid. Así es mis queridos boes, echemos un vistazo a lo que ocurre en Tabasco y Chiapas, allá en la zona donde dejó enterrado el ombligo Andrés Manuel López Obrador y veremos las consecuencias de aprobar un presupuesto irresponsable y peor manejarlo a discreción, con el hígado, con sed de venganza.
Allá en Macuspana como en el resto de los municipios del centro de Tabasco, repito la tierra del inquilino del Palacio Nacional, tienen un mes con el agua en las casas, hay más de 200 mil damnificados, cientos o miles de casas serán inservibles y la mayoría lo perdió todo.
Hay poco menos de 30 muertos y ayer, la emergencia alcanzó a Villahermosa, al comenzar a desbordarse el río Grijalva, lo que elevará las víctimas, los damnificados y obviamente las necesidades de ayuda. Si, el domingo López Obrador sobrevoló los municipios, las presas que están a reventar y desfogando el agua que lejos está empeorando los estragos en los hogares de sus paisanos.
Trepado por primera vez en un avión oficial y volando por primera vez en un helicóptero, dicho por él, le llamó a su visita a Tabasco ‘supervisión’.
Abajo el pueblo pobre con el agua al cuello, sin techo, sin camas, sin ropa seca y sin enseres para comer lo suficiente, ni cuenta se dieron de que el Presidente anduvo en su estado. Y es que AMLO es el presidente de los pies secos y las manos vacías, llegó a tierra firme, donde no había agua por supuesto, y prometió que va a ayudar a los tabasqueños.
El Peje no entiende que la ayuda debió haber llegado hace un mes, que su visita de supervisión debió ser entonces y buscar con expertos una estrategia para proteger hogares y a la población de la inundación que, insisto, sigue subiendo de nivel.
Un mes después va y dice; porque no les dice a los damnificados, lo dice a los medios, que va a llegar ayuda, ¿cuándo quién sabe?. Por eso ayer y los últimos días la gente de Tabasco estaba encabronada con AMLO, por eso desde hacía dos semanas habían bloqueado carreteras exigiendo el apoyo con el que el fin de semana no llegó el presidente. ¿Se imaginan qué ocurría si la catástrofe no fuera en Tabasco sino en Tamaulipas?, ¿creen que a nosotros si nos hubiera mandado apoyo desde hace un mes?, ¿creen que si acá fuera la inundación AMLO si se hubiera bajado del helicóptero y hubiera entrado a la zona de desastre a abrazar niños y viejitas para mostrar empatía, solidaridad, como cuando andaba en campaña?.
La mismas respuestas que les vinieron a la mente sería si la tragedia llegara a Jalisco, Nuevo León, Chihuahua, porque AMLO no gobierna para todos en el país. Porque si a los suyos, a su gente, allá donde creció y donde están sus consanguíneos los ha abandonado a su suerte, nosotros no podemos esperar más de él si se nos llega a ofrecer.
Eso si, siempre en campaña, siempre con la politiquería, pidió a los tabasqueños que no se dejen engañar por quienes andan repartiendo despensas y otros apoyos, cómo si a los damnificados les sobrará alimento, cómo si la Federación les tuviera lo mínimo indispensable para por lo menos sobrellevar la tragedia. Lo que ocurre con Tabasco y Chiapas con las inundaciones solo viene a reforzar el argumento del gobernador de Tamaulipas Francisco Javier García Cabeza de Vaca quien reclama los recursos justos para nuestra entidad.
AMLO desapareció el FONDEN y ahora no hay dinero para atender desastres, sus paisanos ya se dieron cuenta, pero igual desapareció apoyos a campesinos, al sector salud, para la seguridad y muchos otros etcéteras que estaban incluidos en los fideicomisos y fondos que desapareció.
Eso, insisto, hace más vulnerable al Estado, como a todos los afectados con los recortes, porque con la pandemia encima, para la que tampoco hubo recursos extraordinarios, no será posible transitar el año entrante atendiendo lo básico.
Y por eso ayer la reunión de Cabeza de Vaca con los diputados federales en el Palacio de Gobierno, cuyo tema fue precisamente el de los recortes que prevé el presupuesto que deberá aprobarse a más tardar el día 15 de este mes. Ahí estuvieron los diputados federales del PAN y la del PRI y a la misma estaban convocados los diputados federales de MORENA Olga Juliana Elizondo Guerra, Joel Villegas González, Adriana Lozano Rodríguez, Olga Sosa Ruiz, Armando Zertuche Zuani, por supuesto en Erasmo González Robledo y lNohemí Alemán Hernández recién llegada a ese grupo. Ninguno llegó ¿No les importa Tamaulipas?, todo indica que no, ni siquiera a Erasmo González Robledo, presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, quien podría inferir para que el daño a Tamaulipas no fuera tan drástico.
A los de MORENA en el Congreso federal les importa más la obediencia ciega que les exige AMLO que el bienestar de sus representados. Se les olvida a Erasmo y compañía que quieren ser alcaldes, reelegirse como diputados y hasta ser gobernadores de Tamaulipas y que esos deseos obligadamente tienen cómo aduana una cita en las urnas, ahí será donde los que tamaulipecos les pueden cobrar la ofensa.
