BRASIL.- Un caso conmovió a Porto Velho, una joven de 23 años embarazada fue cruelmente asesinada, además le sacaron del vientre a su bebé, el crimen fue cometido por alguien que nadie se imaginaba; su hermana de 13 años de edad.
La víctima de nombre Fabiana «N» tenía ocho meses de embarazo, su otro hijo también fue asesinado por ser testigo del atroz asesinato de su madre.
La niña de 13 años de edad atacó a su hermana mayor con una barra de hierro, al ver que seguía con vida le abrió el vientre con un cuchillo para sacarle al bebé, todo esto lo hizo con ayuda de un cómplice de 15 años de edad.
El otro niño, hijo de la madre asesinada, fue lanzado a un río y apedreado hasta morir por la niña agresora.
Según medios locales, la madre del cómplice quería enriquecerse con el recién nacido, a ella se le acusa de ser el cerebro en la operación.
La mujer abría fingido un embarazo durante ocho meses para engañar a un hombre adinerado con el qué mantenía una relación sentimental, su plan era robar al bebé para decirle que era de él.
El bebé, que fue sacado del vientre de su mamá de manera salvaje, sobrevivió y pesó 1,8 kilos, actualmente se encuentra bajo observación médica, fue encontrado en la casa del cómplice de la menor.
Mientras que el cuerpo de la joven madre fue localizado por su propio padre el 21 de octubre, la policía de aquel país arrestó al día siguiente a la hermana menor, junto con su cómplice y la mamá de él.
La niña de 13 años confesó el crimen, contó a lujo de detalle el crimen diciendo que no se arrepentía de nada y que no tenía remordimiento de conciencia, afirmando que lo había hecho porque había sido abusada sexualmente en varias ocasiones por el esposo de su hermana.
Por el momento la policía de Brasil aún investiga el crimen así como las acusaciones de la menor agresora.
CON INFORMACIÓN DE DEBATE