Este 2020 nos ha dado de todo, desde fenómenos meteorológicos de terribles consecuencias, hasta hechos astronómicos pocas veces vistos, este 21 de diciembre no será la excepción pues podremos apreciar la conjunción de Júpiter y Saturno.
Aunque en el pasado ya se habían visto sucesos similares, el de este año sin duda es distinto, por no llamarlo “especial”, pues en casi ocho siglos nunca dos planetas habían estado alineados con tal cercanía, lo que los hará brillar más de lo común.
Todo lo anterior mencionado es relevante para muchos, y sin importancia para otros, pero la curiosidad puede nacer si planteamos lo siguiente: ¿La conjunción de Júpiter y Saturno es “La estrella de Belén”?
Para los más despistados, es importante recordar que en en la religión cristiana y sus derivados hay se describe un acontecimiento que la mayoría conoce, la llegada de los tres Reyes Magos a conocer al recién nacido niño Jesús, aunque esto no es lo importante, sino que ellos fueron guiados, según la versión, por “La estrella de Belén”.
¿Es o no?
Por más difícil que parezca de asimilar, esto no es tema nuevo, puesto que a principios del siglo XVII Johannes Kepler, un astrónomo y matemático alemán, argumentó que ese fenómeno pudo ser usado para construir la historia.
Pero no termina ahí, pues 400 años antes el artista italiano Giotto, plasmó la estrella como un cometa en la Capilla de Scrovegni en Padua, Italia, lo cual es considerado por algunos como señal de que él coincidía.
SIn embargo no todos creen lo mismo, algunos aseguran que la inspiración de Giotto fue el paso del cometa Halley, que según astrónomos pasó por la Tierra alrededor del año 12 a.C., entre cinco y 10 años antes de que naciera Jesús.
En el caso del astrónomo Michael R. Molnar, la estrella de Belén sería un eclipse de Júpiter dentro de la constelación de Aries.
Aunque es difícil relacionar el fenómeno bíblico con algo en particular, pues no se conoce exactamente cuándo nació el también llamado “niño Dios”, con fechas que difieren en años, además de que los eventos astronómicos suelen ocurrir frecuentemente.