Una semana ha transcurrido desde que comenzaron las campañas locales, y ya observamos algunas tendencias que parecen estar de moda entre partidos y candidatos:
1) Libran todos los días una competencia por ver quién junta más gente en sus caminatas. Cada vez que pueden publican fotografías o videos de multitudes abarrotando calles (como si el Covid-19 no existiera), acompañados por batucadas y de vez en cuándo tirando su mejor paso de baile.
Se les olvida que la historia reciente de las elecciones en el estado está llena de eventos multitudinarios, presumiendo el “músculo político” de candidatos que terminan perdiendo en las urnas.
2) Los candidatos han encontrado en estos días varias vocaciones, entre ellas la de food bloggers. No les pregunte por sus principales propuestas porque van a titubear, pero si a usted lo asalta la duda de dónde desayunaron, no se preocupe porque habrá descripción completa, con video incluido.
3) ¿Por qué corren? No sé si lo haya notado, pero en sus historias de Instagram, o sus videos de Facebook y Youtube, por alguna razón a los candidatos les parece buena idea trotar frente a la cámara. ¿A dónde van con tanta prisa?
Desde luego que muchas de estas, y otras curiosas actitudes -¿qué me dice de su repentina devoción por los perritos, gatitos y demás adorables cachorros?no son más que estrategias propagandísticas.
Los candidatos normalmente no comen lo que ahora presumen, ni corren siquiera 100 metros, ni andan por la vida saludando a quien se le pone en frente.
Es una búsqueda desesperada por el voto, pero también para mandar señales de fortaleza frente a sus rivales.
Porque lo que sí se confirmado con la nueva tanda de encuestas publicadas, es que salvo un par de municipios (Tampico y Madero) en el resto de la entidad nadie tiene asegurada la victoria.
Sorprende lo cerrada que parece la competencia en lugares como Nuevo Laredo, donde con mucha antelación se pronosticaba la debacle de la neopanista Yahleel Abdala, frente a una Carmen Lilia Canturosas que parecía imparable.
Ya sea por la falta de oficio político de
la candidata de Morena que ha minado su campaña con errores infantiles, o por el impulso que todavía presume la administración de Enrique Rivas, la verdad es que las encuestas se han cerrado y arrojan en este momento un empate técnico.
Victoria es otro caso similar. Es evidente que tanto Pilar Gómez como Eduardo Gattás están metidos de lleno en la campaña.
El desastre causado por Xicoténcatl González hacían parecer una misión casi imposible que la alcaldesa con licencia pudiera retener el municipio para Acción Nacional.
Pero las encuestas en este momento no retratan ese escenario. Pilar y Lalo libran una competencia muy cerrada.
PAÑOS FRÍOS
Bien harían la mayoría de los candidatos que andan en campaña en serenarse un poco. La guerra sucia que todos denuncian, pero que al mismo tiempo todos alientan en más de un sentido, empieza a enrarecer el ambiente político del estado.
Por eso urge que la Fiscalía General de Justicia esclarezca el asesinato de Gerardo “Batata” Rocha, y confirme si eso corresponde, que los hechos no estuvieron relacionadas con lo político.
Este homicidio, sumado al fallecimiento de una brigadista en una caravana vehicular de la candidata Valeria Orozco García, esposa del alcalde de Güémez Luis Lauro García, nos recuerda que pese a que a veces lo parezca, las campañas no son un juego.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES