TAMPICO, TAMAULIPAS.- La tarde del jueves pasado trabajadores de teléfonos de México protestaron contra el IFETEL debido a la posible separación de su empresa, violentando acuerdos establecidos.
El Secretario General del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, Ricardo Ortiz Castañeda señaló que las empresas vienen únicamente a apropiarse de su empresa y hacer uso de ella, y no como otras que invierten y crean sus propias redes.
«Estamos en contra de las decisiones implementadas del IFETEL, las trasnacionales se han encargado de invadirnos haciendo que una empresa como Teléfonos de México, darles una indicación de separación a lo cual en un inicio cuando la empresa pasó de pública a privada una de las peticiones que venían en el convenio era invadir la telefonía pública y de casa, eso es lo que ahora nos están señalando que como somos preponderantes debe de dividirse».
Afirmó que la empresa no se ha acercado a ellos ni si quiera para ser escuchados y mucho menos para plantear propuestas, también dijo estar preocupado porque su salario está flotando al no haber solución.
La protesta pacífica la realizaron en las instalaciones de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, sin embargo, no darán marcha atrás, ya que el próximo 19 y 20 de mayo harán dos huelgas para que la autoridad los escuche y se pongan en la mesa las propuestas y soluciones.
«La del día 19 es debido a estas decisiones en la cual se haga una separación funcional en la cual la empresa se divida en dos, eso invade nuestro contrato, nuestro contrato es con teléfonos de México, se está violentando en algunas decisiones por el acuerdo que se está tomando; la del 20 es por nuestra revisión salarial.
Además de estos actos que violentan sus derechos como ellos indican, la empresa quiere erradicar la jubilación, un derecho por el cual han trabajado más de 70 años.
«Una de las peticiones que está haciendo la empresa es desaparecer nuestra jubilación, violentan nuestro contrato, nos ha costado mantener, se ha ganado a lo largo de 70 años y para hacerlo hacerlo así porque sí, no va».
Los afectados serían 600 trabajadores activos y jubilados, y a nivel nacional 63 mil, argumentan que su intención es mejorar el servicio pero con la manera en que se son tratados no es la ideal laborar.
POR Javier Cortés / La Razón.
